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Al ritmo que las estaciones del año van cambiando, las bodas modifican sus elementos y códigos. Cada época se define con unas características y esos detalles limitan la decoración del gran día, las flores de temporada, el menú para la celebración, el tipo de espacio elegido, la forma de desplazamiento y hasta el look de la novia. Sí, el estilismo de la gran protagonista del día se ve limitado por las temperaturas habituales en la temporada y por los tejidos más propios de la misma y por ello, los vestidos más virales del verano poco en común tienen con los de invierno. Dado que el frío se aproxima en los meses venideros, en nuestra guía ilustrada queremos presentarte los escotes más apropiados para octubre, noviembre, diciembre, enero y febrero.
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Escote barco
Dicen estilistas y expertos que lucir las clavículas es una de las decisiones más acertadas para verse más favorecida, estilizada y femenina. Las novias pueden recurrir al clásico escote barco para lograr este efecto, al tratarse de un tipo de propuesta que sienta bien a todas. Las novias de la realeza cayeron rendidas ante sus bondades: Charlene de Mónaco, Victoria de Suecia, Meghan Markle, Fabiola de Bélgica, Eugenia de York y otras princesas, duquesas y miembros de la aristocracia reconocen en este escote la mejor las opciones para el gran día.
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Escote lágrima
Diferente y arriesgado, el escote lágrima es una opción que convence a las novias más modernas, aquellas que huyen de las líneas tradicionales y celebran bodas que son pura sorpresa. Junto a looks invernales y minimalistas, en piezas con hombreras o al mismo tiempo mangas largas, con tejidos fluidos, es tendencia esta temporada. Además, si no te atreves a llevarlo, este escote también puede lucirse en la espalda, pues este es apto para ambas zonas y el resultado siempre es espectacular.
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Escote Anne
Aunque es algo desconocido, también es uno de los favoritos de las novias que buscan un look efecto ‘royal’ de silueta princesa. Si bien, en este tipo de vestidos, abundan los escotes palabra de honor o Bardot durante primavera y verano, el modelo Anne es uno de los más elegidos para otoño e invierno. Este tipo de escote simula un chal o torera que cubre los hombros, normalmente con tejido de encaje. Bautizado como escote reina Ana, resulta muy favorecedor para las mujeres que cuentan con un cuello largo y delgado.
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Cuello cisne
Frente a un escote clásico, el cuello cisne ha comenzado a triunfar este 2022 y en 2023 todo apunta a que será un gran fenómeno. Favorito de numerosas celebrities en la alfombra roja y escogido por las influencers para su gran día, cubre por completo el cuello, para conseguir looks a lo ‘regencycore’, con un punto retro, preciosistas, victoriano y novelesco. Ellie Goulding, Lilly Collins, Lucía Bárcena y Lady Charlotte Diana Lindesay-Bethune son tan solo algunos de los nombres que han recurrido a este fenómeno viral en su look nupcial.
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Escote cuadrado
Para esas prometidas que busquen un escote algo pronunciado para su look, en otoño e invierno el modelo cuadrado es un acierto asegurado. Elegante y con la capacidad para sorprender, este tipo de diseño suele olvidarse, pues siempre ha estado en un discreto segundo plano. Sin embargo, las nuevas colecciones y desfiles han sacado a la luz todas sus posibilidades, desde looks sencillos a propuestas bohemias o muy morenas y creativas. ¿Lo mejor? Las chicas con talla grande de pecho agradecerán la sujeción que ofrece a la vez que su capacidad para estilizarlas.
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Cuello chimenea
Sin duda, este tipo de escote quedará por siempre asociado a un momento histórico para nuestro país. El escote chimenea, poco habitual en enlaces, fue el que lució la Reina Letizia en el día de su boda con el Rey Felipe. La reconocida casa Pertegaz, con Manuel Pertegaz al frente, daba forma a un vestido de novia que ha sabido vencer el paso del tiempo. El cuello chimenea, el que se dice era el favorito de la monarca en aquella época, captó toda la atención de un look que fue confeccionado en seda natural, en color blanco roto y contaba con una silueta princesa. Todavía hoy son muchas las novias que, en invierno, siguen sus pasos y apuestan por este personal escote.
© Beatriz Caballero
