Cuando consultamos a los expertos acerca de cómo cuidar la piel antes de la boda, descubrimos que el gran día puede convertirse en el punto de partida de un sinfín de prácticas de belleza y bienestar, toda una oportunidad para la novia de empezar un estilo de vida más saludable. “Quizá la boda es una buena motivación para instaurar buenos hábitos de cuidado facial que perduren en el tiempo”, nos contaba Carmen Juan, técnico estético de la Unidad de Belleza y Bienestar del Grupo Pedro Jaén La Moraleja. Recordando estas palabras nos hemos hecho otra pregunta en clave beauty: ¿qué debe tener en cuenta la prometida para estar en forma en su gran día? La respuesta nos la dan desde Crys Dyaz & Co, uno de los espacios deportivos que han conquistado a las celebrities, fundado por la ex deportista de élite de nombre homónimo.
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Punto de partida
Es habitual que los preparativos de un enlace comiencen con bastante antelación (un año antes o incluso más), momentos en los que es importante buscar los proveedores adecuados y establecer un plan. ¿Y si en ese paso a paso incorporamos una rutina deportiva para vernos y sentirnos mucho mejor? “El día de la boda, es para muchas mujeres y también hombres, el gran día. Por ello se plantean una preparación física especial. Esto está genial, porque para muchas es un comienzo en el mundo del ejercicio”, indican desde Crys Dyaz & Co.
El punto de partida, para reconocer qué esquema se debe seguir entre un año y nueve meses antes del ‘sí, quiero’ es saber en qué situación nos encontramos. “Es muy importante, aunque no decisiva, la actividad física que hayamos hecho los años previos. A las mujeres que se hayan mantenido activas a lo largo de su vida, les resultara más fácil enfocar su ejercicio hacia un objetivo claro. Por contra, quienes no hayan realizado mucha actividad física, cuentan con ventaja en los comienzos, ya que los resultados iniciales los verán antes, simplemente por darle al cuerpo estímulos nuevos que nunca habían tenido”, señalan.
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Entrenamiento de fuerza
Sea cual sea el objetivo de la futura novia, hay una regla que casi nunca falla: es importante perder el miedo a las pesas, en definitiva, a los ejercicios de fuerza: “desde Crysdyaz, recomendamos a todas las prometidas que realicen un entrenamiento de fuerza durante dos o tres días a la semana. Que no tengan miedo a coger pesos altos, ya que está ampliamente demostrado que es la forma más eficaz de aumentar nuestro metabolismo basal y disminuir nuestro porcentaje graso”.
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A esa lista de ‘deberes’ suman los beneficios del entrenamiento de alta intensidad, también conocido como HIIT: “esto les ayuda a sentir como sus pulsaciones suben. Sienten esa cierta adrenalina cuando entran en la rutina de ejercicio intenso, donde hay que llegar a conseguir un poco más de velocidad, más repetición o incluso es posible llegar al punto de querer parar”. Si, además de todo ello, la prometida cuenta con una gran disponibilidad horaria, aconsejan más entrenamientos a la semana de tipo funcional. “Es divertido, diferente, nos crea retos en cuanto a la complejidad de los ejercicios, equilibrios, destreza… Y es muy interesante, ya que combina el trabajo de CORE con el trabajo de fuerza”, recuerdan.
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Movimiento básico
Más allá de las horas que se dediquen al entrenamiento semanal, es importante que todos los días el cuerpo disfrute del aire libre y esté en movimiento. "Es imprescindible movernos todos los días, al menos un ratito. Hacer que nuestro corazón se esfuerce más de lo normal. Podemos buscar actividades tan variadas y divertidas como dar un paseo por la playa, salir por la montaña de ruta, ir a la piscina a nadar… o incluso apuntarnos a ese deporte que llevamos tiempo con ganas de probar pero no nos atrevemos”, matizan desde Crys Dyaz & Co.
Protocolo de iniciación
‘Cada maestrillo tiene su librillo’ dice el refrán, al igual que cada persona es un mundo, con su cuerpo y sus necesidades, pero hay puntos imprescindibles en común. Es lo que hemos llamado protocolo de iniciación: “no nos gusta hablar de recetas mágicas, siempre nos gusta trabajar de manera individual, ya que creemos que es la mejor forma de conseguir el objetivo real de la persona, de evitar lesiones y realizar una correcta prevención”. Teniendo en cuenta las palabras de este equipo experto, descubrimos una pequeña rutina o protocolo que, con la ayuda de un entrenador personal que asesore en cada ejercicio, puede dar grandes resultados:
- Un día entrenamiento de fuerza del tren inferior y CORE.
- Un segundo día de HIIT.
- Un tercer día de entrenamiento de fuerza del ten superior y CORE.
- Un cuarto día de entrenamiento funcional.
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A todo ello es importante añadir que el descanso es fundamental: “tanto o más importante que una buena actividad física, por eso, en muchos casos, más no es mejor”. A la fórmula hay que añadir un factor indispensable como es la alimentación, que debe estar, a ser posible, supervisada por un nutricionista o profesional con experiencia en la materia. “Es interesante combinar el entrenamiento con ciertos tratamientos estéticos y de fisioterapia que en nuestro centro también ofrecemos. Algunos de ellos son la indiba, la presoterapia o la maderoterapia”, añaden desde Crys Dyaz & Co.
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Convertirlo en hábito
Pero unos buenos hábitos nacidos antes de la boda, no deben acabar aquí, recuerdan, el deporte debe ser una parte más de una vida saludable. "Nos parece primordial que todas las futuras novias que mantengan una rutina de actividad física previa a la boda, la mantengan después. Nos solo por los cambios estéticos que se van a generar, sino también por todos los cambios de salud que se establece y que son más importantes aún”, dicen. Es por ello que, aunque el proceso comience como una puesta a punto, la práctica deportiva debe convertirse en algo positivo para el cuerpo y la mente, nunca una obligación incómoda. “En nuestro centro, tenemos cantidad de mujeres que comenzaron con un objetivo estético para un día concreto y que luego han mantenido ya que han visto los resultados tan positivos que se generan”, concluyen. Y esa, sin duda, es la actitud.