La boda de Álvaro Castillejo y Cristina Fernández Torres, celebrada este sábado nueve de julio en Sotogrande, dejó numerosos grandes momentos. Tras sorprender con su impresionante vestido de novia brocado en color marfil y tres metros de cola durante la ceremonia religiosa en la iglesia de Nuestra Señora de la Merced de Sotogrande (Cádiz), la novia, que trabaja en el área de comunicación del Partido Popular en el Congreso de los Diputados, volvió a impactar a los cerca de trescientos asistentes al enlace, celebrado en el Trocadero de este bello rincón de la geografía andaluza, con un segundo look que lució en la fiesta posterior.
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Se trataba de segundo vestido de escote semicorazón confeccionado con tul glitter, fantasía 3-D y forrado con georgette de seda en color nude, también de Pronovias, al igual que el primero. El cuerpo, adornado con un tirante y cinturón bordado, contaba con un sutil drapeado en forma de abanico, estructurado con corsé interior y una falda con volumen de media capa. Para darle dimensión al cuerpo del magnífico diseño, se bordó a mano un degradé combinado entre perlas, cristales y tupis. Se necesitaron más de cien horas para su confección.
“Tuve flechazo con la tela un día que fui con mi madre a la tienda de Madrid. Les dije cómo me gustaría que fuera e hicieron magia. Es espectacular, cómodo y ligero. ¡He podido bailar toda la noche!”, nos contó la novia, que combinó este diseño con una sandalias de Jimmy Choo. “También fueron un flechazo y además lo primero que compré en 2020. Me ayudó Tami a conseguirlas. Y, a pesar del tiempo, no me he cansado de verlas, al revés, moría por estrenarlas ya”, nos confesaba la novia, quien con este enlace ingresa en la familia Preysler.
Cristina, que fue maquillada por Javier Montenegro, uno de los profesionales más demandados, llevó unos pendientes de brillantes y perlas propiedad de su abuela Atá, fallecida en la pandemia, a la que homenajeó al bordar su nombre en azul cielo en la manga del vestido, así como dos anillos que le regaló Álvaro, uno de compromiso y otro tras posponer su boda el año pasado debido al coronavirus.