Ibiza ha sido sede este sábado de la íntima boda de Andrea, la hija mayor de Pepe Navarro y Eva Zaldívar, con su prometido Luis Martín López en la finca que el veterano presentador posee en la isla balear. Bajo el sol y a escasos metros sel mar, la novia ha escogido un maravilloso diseño de lencero de Miguel Marinero con capa de seda que volaba a su paso por obra del viento, objeto de deseo para las novias sencillas.
- Así fue la boda de Andrea Navarro Zaldívar
Un vestido minimalista con escote asimétrico
A sus 27 años, la hija mayor de Pepe Navarro ha cumplido su sueño de dar el 'sí quiero' a su prometido con un diseño completamente minimalista de tipo lencero confeccionado con la base clásica del atelier de Miguel Marinero, un exclusivo tejido de novias de lino seda que viene rematado con una capa en chiffon para aportar movimiento. El detalle más moderno lo ha llevado en su escote de corte asimétrico con finas tiras entrelazadas.
En su primera visita al taller de Miguel Marinero, supo que este sería el vestido ideal para su íncimo enlace en Ibiza. Así lo desvelan desde la marca: "Cuando Andrea y Eva [madre de la novia] llegaron a nuestro estudio, nos bastó una conversación para compenetrarnos en la creación del diseño y transformar todas nuestras ideas en el vestido que la definiera a ella y el entorno de este día tan especial". El resultado ha sido un vestido femenino y muy personal que, a pesar de su silueta sencilla, contiene varios detalles inesperados.
Una capa de seda de lo más original
Además del favorecedor cuerpo drapeado del vestido, que se amolda a la figura de Andrea como si de una escultura se tratase, a su espalda observamos una abertura en forma de 'V' que, lejos de resultar demasiado reveladora, se complementa perfectamente con la capa de seda natural que se desprende de su hombro derecho, con la cual la firma ha reformulado la tradición del velo, resultando en un homenaje estético a la belleza atemporal para las mujeres sencillas y modernas.
La maquilladora Paula Soroa ha sido la encargada de realizar este beauty look de aires relajados, compuesto por un romántico moño de estilo griego y un maquillaje en tonos tierra que reforzaba el bronceado de la novia, a la vez que potenciaba su mirada sin recargar el estilismo. Sin necesidad de potentes joyas y demás ornamentos, Andrea Navarro demuestra que, en las bodas de verano, el 'menos es más' nunca falla.