En pleno ecuador de la primavera, son muchas las novias que piensan en sus bodas de verano. Los enlaces al aire libre en esta estación del año se exprimen al máximo, ya que las parejas cuentan con más horas de luz y, en ocasiones, con la ventaja de poder disponer de un mayor número de invitados que pueden solicitar sus vacaciones. Sin embargo, esta época es complicada para elementos como las flores o el maquillaje. Hoy nos centramos en este segundo factor y descubrimos, con ayuda de los que más saben, esos trucos para que el termómetro y el sol no se conviertan en grandes enemigos. Hablamos con las maquilladoras Jessica Arqués, María Rodríguez de la Borbolla, Julia Hidalgo, Eva Villamar y Míriam Balsera y nos dan 10 consejos imprescindibles.
1. La jugosidad justa
"Es importante que la preparación de la piel previa al maquillaje se centre en hidratar sin exceso. Las altas temperaturas suelen jugarnos malas pasadas y podemos conseguir un efecto opuesto a lo deseado. Aunque queramos una piel jugosa y luminosa no excederse en hidratación será la clave para que no aparezcan brillos indeseados y que lo podamos controlar. Por otro lado, es importante mantener la piel a raya referente a los brillos que puedan surgir con el paso de las horas, en zonas concretas como la frente, nariz o barbilla. En esta zona, denominada zona T, insistiremos en la preparación de la piel y en la aplicación de una prebase adaptada a la piel, para permitir una mejor fijación de la base de maquillaje. Unos polvos matificantes serán nuestros aliados para mantener el control de dichas zonas", explica Jessica Arqués.
2. Cuidado con el sol en bodas de día
"En las bodas de mañana hay que tener en cuenta el calor y la humedad que vaya a sufrir la novia durante el día. Sobre todo si se celebra al aire libre, con sol directo. El exceso de sudoración no se puede controlar, por lo que influirá mucho en la duración del maquillaje. Trabajar con texturas ligeras, bases poco cubrientes, un acabado en polvo y fijar el conjunto, nos ayudará a aumentar la duración del maquillaje. Para ayudarme a refrescar el maquillaje durante los preparativos, siempre tengo a mano una bruma de agua termal que me ayuda a bajar la temperatura de la piel y así acondicionarla correctamente para que se asiente mejor el maquillaje. Las semanas anteriores y los días previos a la boda hay que tener especialmente cuidado con el sol. Sobre todo para evitar quemaduras y enrojecimientos de ciertas zonas, también marcas solares que pueden ser molestas en espaldas abiertas o escotes", concede Jessica Arqués.
3. Tratamientos previos
"Cada vez que hablo con una novia siempre me pregunta si debe hacerse algún tratamiento para la boda, ya que todas buscamos tener una piel más bonita, luminosa e hidratada para el gran día. Para ello, es importante dar con un profesional de confianza que os vaya guiando en el cuidado de la piel. Para ver resultados, lo relevante es tener una buena rutina de limpieza e hidratación diaria desde el principio y otro consejo importante que siempre doy es que, a la hora de elegir tratamientos de cara al día de la boda, recordéis que lo ideal es dejar la piel recuperarse al menos tres semanas (especialmente en pieles sensibles)", indica María Rodríguez de la Borbolla.
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4. Look bronceado con notas coral
"Con respecto al maquillaje esta temporada, me decanto por una piel muy jugosa que se vea casi desnuda, pero muy perfecta a la vez, disimulando la imperfección, pero utilizando bases muy fluidas y luminosas, creando un efecto de piel sana y muy joven. En los tonos, como siempre me caracterizo por mis maquillajes dorados y bronceados, pero este año, en cuestión de coloretes, me inclino por los tonos corales para dar rubor a las mejillas y los melocotones, sin dejar de lado el clásico rosa. En ojos, hemos vuelto a los marcados en tonos tierra y bronces tanto para novias como invitadas, pero siempre con mucha pestaña, y en ocasiones volviendo a marcar la línea de agua", desvela María Rodríguez de la Borbolla.
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5. Cobertura alta
"Cuando el maquillaje debe durar muchas horas y hace mucho calor, lo ideal es usar una cobertura un poco más alta de lo normal, pero para ello tenemos que preparar muy bien la piel para que el maquillaje no reseque. Es muy importante tratar a la piel por zonas estratégicas y saber dónde debemos poner el producto cubriente y dónde debe estar más libre. Lo mejor es aplicar cobertura alta en todo el rostro, excepto en el pómulo, que utilizaremos iluminador líquido desde el principio", dice Julia Hidalgo.
6. Labio mordido
"Si el labio es jugoso, jugaría con el tono del labio, un efecto boca mordida, para conseguir ese resultado más natural. Me gusta utilizar un perfilador del tono del labio de cada una (que no apague ni suba el color propio) y añadir un punto de colorete líquido o de un bálsamo con un poco de color para hacerlo más jugoso y fresco", señala Julia Hidalgo.
7. Controlar el sudor
"Una de nuestras grandes preocupaciones en una boda de verano, es el sudor cuando la temperatura es muy elevada, `porque no es lo mismo celebrar una boda en Sevilla que en Galicia un 2 de agosto’. Para ello lo más importante es contratar un buen profesional, que utilice los productos adecuados y que conozca muy bien qué es lo más recomendable a la hora de su aplicación. Los maquilladores no hacen magia, por lo tanto, debemos de aplicar el producto estrella, un espray de fijación. Nos sentiremos más cómodas el día de nuestra boda, ni una gota de sudor, ni de agua, nos permitirá que nuestro maquillaje se estropee", cuenta Miriam Balsera.
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8. Efecto mate
"Sabemos que en verano brillamos de manera natural, el calor nos hace crear un brillo excesivo en el rostro. Vamos a intentar que todo nuestro maquillaje tienda a productos más mates que nacarados, aunque sí nos podemos aplicar algún que otro punto de luz o un iluminador que nos proporcione luminosidad al rostro. Evitar gloss o labiales nacarados, e incluir un labial mate, nos ayudará a que las fotografías que nos realicen el día B tengan mucha más armonía y ayudaremos al fotógrafo a no retocar nuestras fotos", comparte Míriam Balsera.
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9. Luminosidad en la piel
"El verano pide luz. Es por eso que la piel bien cuidada ya tendrá una luminosidad propia, sin duda la más bonita, que ha de potenciarse a través del maquillaje, siempre teniendo muy en cuenta que los iluminadores, en cualquier formato o textura, han de ser finos, sin partículas gruesas de shimmer o glitter, porque estas no se llevan nada bien con las luces de una cámara de fotos profesional. En el maquillaje de novia sería un gran error olvidar que habrá fotografía y, posiblemente, vídeo. Por ello, la textura de la piel tiene que ser de acabado delicado y uniforme, la cual será, por añadido, muchísimo más bonita también bajo las luces naturales de una boda estival", aconseja Eva Villamar.
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10. Encuentra tu naturalidad
"Como maquilladora, entiendo natural en una novia lo que a ella le resulte cómodo, lo que la represente como mujer. Unos labios rojos pueden ser naturales para quién los lleva habitualmente, al igual que pueden resultar una incómoda estridencia para una mujer que jamás se pinta la boca, por poner un ejemplo. Hagamos que cada novia pueda ser ella misma de los pies a la cabeza", concluye Eva Villamar.
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