Carolina Núñez y José Sañes: romanticismo en la montaña
Se conocieron por amigos en común, pero no fue hasta cuatro años después de haberse visto por primera vez que comenzaron a ver ese algo especial en sus ojos
Un entorno bucólico y rural fue el escenario del ‘sí, quiero’ de Carolina y José. Se casaron en la ermita de Santa Magdalena Conangle, situada en lo alto de la finca familiar de los abuelos de la novia. Se conocieron por amigos en común, pero no fue hasta cuatro años después de haberse visto por primera vez que comenzaron a ver ese algo especial en sus ojos. El día que José pidió matrimonio a Carolina, lo tenía más que planeado: “Me llevó a los pies de un castillo de Barcelona que iluminan por las noches. Siempre le había pedido que me llevara y nunca lo hizo hasta entonces. Una vez ahí, sacó una carta muy emotiva y unas fotos en formato polaroid y al fin se arrodilló para pedirme la mano”. ¿El resto? Estas imágenes hablan por sí solas. Tras la ceremonia, fueron caminando, en la misma finca familiar, a la explanada donde unas carpas y una decoración campestre con cuadros de Vichy daban comienzo a la nueva vida de José y Carolina.
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El vestido
Carolina eligió un diseño de Jordi Anguera de inspiración campestre.
Las hermanas del novio
Patricia Sañes, de Horror Vacui, y Andrea Sañes, de La DoubleJ, acompañaron a su hermano en su gran día. Las dos influencers deslumbraron por su estilo, tan llamativo y ecléctico como siempre.
La madrina
Con un vestido de Cortana.
En lo alto de una montaña
Carolina y José se dijeron ‘sí, quiero’ en la ermita de la finca familiar de los abuelos de la novia, al aire libre y con bancos rústicos, que conferían una esencia campestre al enlace.
Algo prestado
Andrea, la hermana de José, le prestó a Carolina el sombrero de Eliurpi qué ella misma llevó en su boda: “Igual que con los pendientes de mi abuela, ¡cuando quise devolvérselo me lo regaló! Es un regalazo que voy a guardar con muchísimo cariño”.
La novia acompañó su vestido romántico con un velo sencillo, enganchado al peinado. En esta imagen, los novios pasean, como marido y mujer, y la ella deja al descubierto la preciosa espalda del vestido.
Un banquete al aire libre
Como un picnic en la montaña
Al más puro estilo campestre, tanto las servilletas como los manteles eran de estampado Vichy en tono azul marino.