Estas bodas reales pasarán a la historia por adaptarse a la tradición con estilo contemporáneo. La frescura de Pippa, la solemnidad de Stephanie de Lannoy o el diseño menos clásico de Maria Anunciata de Liechtenstein siguen inspirando a las novias del futuro.
Portada ¡HOLA! Novias OI 2021-22
Pippa Middleton
La hermana de la duquesa de Cambridge eligió a Giles Deacon para realizar su vestido. Fiel a su inherente discreción, optó por un diseño con cuello cerrado y escote con forma de corazón en la espalda. El velo a medida, realizado por Stephen Jones, tenía la opacidad justa para no quitarle importancia a la tiara. Todos los detalles cuentan.
Eugenia de York
Su vestido, diseñado por Peter Pilotto, estaba lleno de secretos. La princesa tenía claro que no llevaría velo y que arriesgaría con un escote en la espalda que dejaría a la vista la cicatriz de su operación de escoliosis. El tejido se fabricó en Como, Italia, y los brocados guardaban varios símbolos: el cardo de Escocia, el trébol de Irlanda, la rosa de York y la hiedra, símbolo de su propia casa.
Eugenia de York subiendo los escalones del Palacio Windsor.
María Anunciata de Liechtenstein
La princesa eligió un velo con flores, un vestido de Valentino menos clásico de lo que cabía esperar, de gran volumen y con bajo abullonado, y la tiara Fringe de Habsburgo, la misma que llevó Isabel II en su boda con el duque de Edimburgo.
Belleza ‘royal’
Estas jóvenes de la realeza europea coincidieron en la elección del recogido, dato que demuestra que hay elementos clásicos que no entienden de tendencias y siguen estando de actualidad. Asimismo, las tiaras de herencia familiar y los velos clásicos son la opción más elegida por todas ellas.
Stephanie de Lannoy
Hace casi una década de esta solemne boda entre el príncipe Guillermo de Luxemburgo y Stephanie de Lannoy, pero el diseño de Elie Saab permanecerá en el recuerdo por su atemporalidad. La elección del tejido, un encaje de marfil bordado en hilo plata, y la silueta clásica con una gran cola, no hacen más que realzar la silueta y enmarcar uno de los momentos más felices de su vida.
Tatiana Santo Domingo
La mujer de Andrea Casiraghi se casó en Mónaco con una corona de flores y en Gstaad con esta tiara de diamantes prestada por su suegra, Carolina de Mónaco. Fue un obsequio de Luis II a su hija Carlota, bisabuela de Andrea, y que Carolina ha llevado en ocasiones a modo de collar. Casarse con una tiara Fringe , con forma de rayos de sol es habitual entre las casas reales europeas.
Adriana Martín Huarte
El palacio de Liria fue testigo del enlace entre Luis Martínez de Irujo y Adriana Martín Huarte. La diadema de flores sujetando el velo, las mangas de gasa transparente, el fajín y el cuello fueron protagonistas de este diseño de Teresa Helbig.