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A la hora de poner la mesa de boda perfecta, el estilo de los novios es un factor fundamental. A través de todos los elementos que componen ese centro de reunión debe leerse el gusto de los novios y ellos deben sentirse representados por el resultado final. De las copas a la vajilla, la elección es clave para diseñar mesas más o menos acogedoras, de esencia nórdica, retro o de aires clásicos. Uno de los pasos más importantes para acertar, precisamente por que es aquello que más se va a ver, es decidir los platos que se van a utilizar. Sus colores, materiales y formas marcan la estética completa de la mesa, que estará definida por el tipo de celebración, el espacio en el que tiene lugar y el mantel escogido.
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"Lo que está de moda y destacará más que nunca en los próximos meses es la personalización de las bodas. Las parejas saben muy bien lo que quieren. Tenemos que aconsejarles según las últimas tendencias, pero sobre todo reflejar su personalidad y sus gustos", explicaban a ¡HOLA! Novias los wedding planners de Three Loonies. Esa personalización se percibe en cada elemento de la decoración y es lo que hace que una boda se recuerde tal cual es, con la esencia de los novios en cada rincón, también en las vajillas.
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Vajilla tradicional vintage
En toda celebración elegante, las familias sacan del armario su vajilla más añeja. De estilo tradicional, elaborada en cerámica o porcelana, presenta motivos cotidianos, escenas del día a día o detalles vegetales. Firmas como La Cartuja de Sevilla, San Claudio, Santa Clara o Villeroy & Boch son escogidas para esos acontecimientos especiales y están disponibles en empresas de alquiler de mobiliario, a las que es habitual recurrir en las bodas. En contraste con manteles lisos, flores de jardín o silvestres y unas bonitas velas, el resultado siempre será muy espectacular.
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Vajilla minimalista
Los platos en blanco y colores pasteles, sin artificios y de inspiración minimalista son tendencia en bodas de aires nórdicos. Con sutiles detalles artesanales o matices dorados, consiguen combinar a la perfección aires mediterráneos con la filosofía ‘menos es más’. Debido a su sencillez, suele recurrirse a ellos como elemento simple junto a mesas muy decoradas y manteles estampados o para seguir una misma línea estética en clave ‘minimal’, en mesas austeras con manteles de materiales naturales en tonos suaves.
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Vajilla campestre
Los motivos silvestres, flores, ramas y animales salvajes están presentes en las vajillas de las parejas clásicas que buscan renovarse. Flores muy espectaculares, aves rapaces o animales propios de la caza están presentes en este tipo de platos a los que suele acompañar un 'bajoplato’ labrado o de estilo tradicional. Los tonos verdes, burdeos, marrones y rojos suelen ser los más demandados para decorar este tipo de mesas, en las que los centros florales en altura y árboles tan tradicionales como los olivos o naranjos suelen encajar a la perfección.
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Vajilla transparente
Los novios más originales huyen de las vajillas de siempre y apuestan por combinaciones más arriesgadas y sorprendentes. En banquetes en bodas de tarde, en los que destaca una gran iluminación y enormes y llamativas flores en tonos blancos y cremas, las vajillas transparentes son lo más solicitado. En esas celebraciones que emulan las fiestas más sofisticadas, este estilo de plato da todo el protagonismo al menú, al espacio y al resto de elementos que componen la mesa. Y suele dejar a los invitados boquiabiertos.
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Vajilla rústica
Cada vez es más habitual celebrar bodas en pleno campo, sin finca o palacio, junto a la propia naturaleza. La corriente más sostenible apuesta por lo local, por abastecerse de recursos cercanos, apoyar el comercio justo y mimetizarse con el entorno. Por eso en los enlaces con filosofía ‘eco-friendly’ triunfan las vajillas hechas con materiales naturales, como la madera, que se acompañan con menús relajados e igualmente nutritivos, hechos a fuego lento. Junto a flores y ramas recogidas entre el paisaje, el resultado es acogedor y romántico a partes iguales.
