“Siempre seré una new yorker, pero me quedo con Madrid. Por ahora”, asegura con una gran sonrisa. Isabelle Junot nació y se crio en Estados Unidos, de padre francés y madre danesa, y su apego por España, donde vive desde hace cuatro años, viene de niña. Aquí se siente en casa y será donde contraiga matrimonio la próxima primavera con Álvaro Falcó, marqués de Cubas, con quien se comprometió el pasado abril. El encuentro de la pareja parecía escrito en el destino. La hija de Philippe Junot y Nina Wendelboe-Larsen y el hijo de Fernando Falcó y Marta Chávarri se conocieron por casualidad hace casi cinco años en la estación de esquí de Gtaad, en Suiza. Isabelle saludó a Álvaro pensando que era otra persona. Luego, al darse cuenta de su error, se acercó para pedirle disculpas. A él le hizo mucha gracia. Dos años después, sus caminos volvieron a cruzarse en Madrid. Hoy, Isabelle, que acaba de comenzar con los preparativos, posa como modelo de excepción de Pronovias, firma que la vestirá de novia en su gran día, y nos desvela los primeros detalles de su enlace.
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—Isabelle, ¿qué tal has pasado el verano?
—Este verano he pasado tiempo en Marbella descansando, avanzando con mi trabajo sobre todo, y también he pasado unos días al sur de Francia con la familia.
—Bueno, y, desde el principio, Álvaro y tú habéis estado de boda en boda. ¡No habéis parado!
—¡Sí, se han juntado muchas bodas! ¡He tenido cinco este verano! Se han casado casi todos los amigos de nuestro grupo, ¡aunque faltan unos cuantos aún!
“Me imagino ese día rodeada de la gente que más quiero, feliz y disfrutando de cada momento. ¡Eso seguro, pienso disfrutarlo mucho!”
—Nos dijiste, cuando te comprometiste, que vuestra idea era casaros en la primavera de dos mil veintidós… ¿Tenéis ya la fecha concreta?
—No tenemos fecha concreta aún, pero ¡pronto lo tendremos! Nuestra idea sigue siendo casarnos en la primavera de dos mil veintidós. Es una estación del año que me encanta.
—¿Y habéis elegido ya el lugar?
—Estamos en ello, barajando posibilidades entre el sur, igual en Madrid… Lo que es seguro es que será en España.
—Eres americana de nacimiento, de padre francés, madre danesa… ¿Tenías claro desde el principio que sería aquí?
—Sí, porque me caso con un español y me encanta España.
“Mi padre será el padrino. Está muy ilusionado y muy feliz por mí. Adora a Álvaro (¡es difícil no adorarle!). Se llevan fenomenal”
—¿Y de qué depende que sea en un lugar u otro?
—Ante todo, estamos pensando en la seguridad por todo el tema de la pandemia y también en la comodidad.
—¿Cómo se verán reflejadas tantas tradiciones diferentes en tu boda, Isabelle?
—He decidido simplificarme la vida y no volverme loca. ¡Habrá un pequeño toque de cada nacionalidad, pero aún no sé cómo!
—Has elegido Pronovias para que te haga el vestido.
—Me gusta la idea de apoyar, de algún modo, la moda española en un día tan especial. También que los vestidos estén realizados a mano, todos los tejidos y los materiales que utilizan son de alta calidad, poder diseñar el vestido de cero con el talento de Alessandra Rinaudo, que sé que conseguirá hacerme el vestido de mis sueños. Además, es una marca que valoro por su diversidad y sostenibilidad. Por lo que no es solo una cuestión de diseño, sino también de confianza y sé que estoy en las manos perfectas para conseguir el vestido que más me defina.
“Pronto tendremos la fecha concreta. Nuestra idea sigue siendo casarnos en la primavera de 2022 y estamos barajando el sitio”
—¿Ya sabes cómo será, has hecho alguna prueba ya?
—No he hecho prueba aún, ni se cómo será, ¡pero sé cómo NO será!
—¿Y estás ilusionada con las futuras pruebas? ¿Quién te va a acompañar?
—Sí, ¡muy ilusionada! Pues en las primeras vendrá mi mejor amiga y, cuando se pueda, mi hermana o mi madre.
—Alguna idea de algo tendrás… Quizá, si serás un novia más tradicional y romántica…
—Realmente, no creo que lo sepa hasta que haga la primera prueba. Pero me imagino que una mezcla entre los dos.
—Al menos, sabemos que será… ¿blanco?
—¡Sí!
—¿Tienes claro si llevarás velo?
—¡Tampoco lo tengo muy claro! Puede ser. Hay estilos que me gustan con velos, otros que no. No me decido.
“Todavía no sé cómo será mi vestido y no creo que lo sepa hasta que haga la primera prueba. Pero me imagino que una mezcla de tradicional y romántico. Tampoco tengo muy claro si llevaré velo, ¡no me decido!”
—¿Y has comenzado ya con otros preparativos?
—Sí, estamos en ello, decidiendo quién será el DJ, el catering, las flores…
—¿Cómo has soñado que sea el día de tu boda, cómo te lo imaginas?
—Rodeada de la gente que más quiero, feliz y disfrutando de cada momento. ¡Eso seguro, pienso disfrutarlo mucho!
—¿Será al aire libre, por ejemplo?
—Una parte, sí, seguro.
—¿Multitudinaria o en la intimidad? ¿Cuánta gente os ha salido en la primera lista?
—Será algo más en la intimidad. Alrededor de doscientos, creo.
“Será una boda más en la intimidad que multitudinaria. En el primer listado han salido unos doscientos invitados y queremos que, al menos, una parte sea al aire libre”
—En estos momentos de comenzar a ver cosas, echarás mucho de menos tu madre, que vive en Nueva York.
—Sí, desde luego que la echo de menos. Vendrá pronto, en cuanto se pueda. Y tengo muchas ganas.
—¿Tu padre está ilusionado con tu boda? ¿Qué te dice?
—¡Sí, muy ilusionado! Dice que vendrá! —ríe—.
—¿Qué tal está él? Habéis estado en Marbella… ¿Os habéis podido reunir toda la familia como otros años?
—¡Está fenomenal! Hemos pasado tiempo en Marbella con mi hermano. Mi madre y mi hermana han hecho plan en Estados Unidos; este año no ha sido lo mismo sin poder estar todos juntos, pero lo he disfrutado de otra manera.
—Supongo que será el padrino… ¿Cómo lo vivió cuando se lo dijiste, ya que eres la primera de la familia que se casa?
—Sí, será el padrino. Estaba muy feliz por mí, adora a Álvaro (¡es difícil no adorarle!). Se llevan fenomenal.
“Ahora que hemos empezado con los primeros preparativos, desde luego que echo de menos a mi madre, que vive en Nueva York. Pero vendrá pronto, en cuanto se pueda. Tengo muchas ganas”
—¿Y quién más tendrá un papel importante en tu boda, Isabelle?
—Mis hermanos, Alexis y Victoria. Ambos viven fuera de España. Victoria está ahora en Estados Unidos, hablamos a diario y me ayuda mucho a formar mi propia opinión.
—Hace cuatro años me dijiste que el hombre de tu vida debía parecerse a tu padre… ¿Has tenido la fortuna de que sea así?
—Sí. He tenido la fortuna de que el hombre de mi vida se parezca a mi padre.
—¿Y en qué se parece Álvaro a tu padre, por ejemplo?
—Es gracioso, generoso y bueno.
—Después de cuatro años viviendo en España, ¿cuál es ese gran sueño por cumplir?
—Seguir con mi proyecto de Isa Healthy Life a largo plazo. Estoy encantada de cómo van las cosas como coach de alimentación intuitiva y me gusta cada día más. Hay otros proyectos que se irán desvelando en su momento.
—¿Qué tienes de francesa, qué de danesa, qué de americana y qué de española?
—En el estilo soy francesa; en la tradición, danesa; en la ética de trabajo, americana, y en la joie de vivre española.
—¿Qué valores te han transmitido tus padres?
—Ser leal, ayudar a los demás y trabajar duro por lo que quiero.
—Te has convertido en la invitada perfecta, con tus looks alabados cuando vas a una boda.
—Lo agradezco mucho, ¡y es un honor que digan eso de mí!
—¿Qué destacarías de la colección de fiesta de Pronovias?
—Lo que más me gusta de su colección The Party Edit es que hay muchísima variedad de estilos, de siluetas, de tejidos y, cosa que a mí me encanta, unos colores muy vivos.
—¿Cómo definirías el momento vital en el que te encuentras?
—Orgullosa, con mucha paz y confianza y ¡realmente sin parar! (Y eso que aún no me he puesto al cien por cien con los preparativos).