Fin de semana repleto de enlaces y celebraciones en nuestro país. Unas horas después de que María Corsini pasara por el altar con Diego Osorio, Elena Furiase contrajese matrimonio con Guillermo Sierra y Rocío Gil hiciera lo propio con Philip Pérez-Cirera Roy, Mónica Prado Pérez-Seoane, hija del recordado financiero Diego Prado Colón de Carvajal, le ha dado el 'sí, quiero' a Ramón Pérez-Maura, hijo del empresario y naviero Jaime Pérez-Maura de Herrera y de Elena García Botín. Para su aristocrática boda, que tal y como avanzamos desde ¡HOLA! se ha celebrado en la finca El Pendolero de Hoyo de Manzanares, la novia ha elegido al diseñador holandés Jan Taminiau.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Un exclusivo diseño con cola y bordado a mano
Al igual que sucedió meses atrás con Amelia Millán en su boda con Felipe Cortina, la novia ha confiado su vestido más especial al que es el modisto de cabecera de Máxima de Holanda desde hace una década, el cual también adora Sofía Palazuelo. Y es que desde que abriera hace seis años su atelier en el centro de Madrid, novias e invitadas acuden a él fascinadas por su saber hacer. En este caso, la pieza escogida por Mónica pertenece a su línea de Alta Costura y sigue una de las tendencias en auge en moda nupcial: la estética camisera. Una inspiración que por cierto llegó para quedarse y convence a todo tipo de novias, desde las más clásicas como Lucía Martín Alcalde, hasta las más modernas como Elena Furiase. La tendencia que no solo valora el entorno de la realeza en sus looks de invitada, también encuentra reflejo en la colección couture del diseñador; todo un experto en crear looks muy especiales y de contrastes reflejando siempre la personalidad de sus clientas y adaptándolas a su estilo y a su cuerpo al máximo.
El vestido Mónica Prado Pérez-Seoane está confeccionado en tul de seda blanco totalmente bordado a mano, decorado con motivos florales hasta la cola embellecidos con pedrería que reflejan la luz. Además, agrega una falda interior de crepé de seda de corte recto para aportar mayor cuerpo. De manga larga, corte a la cintura y con un elegante drapeado y doble botonadura frontal, está totalmente creado para realzar la silueta de la novia.
-Un día con Jan Tamianu, el diseñador de Máxima en sus grandes citas