Cuatro meses después de la mediática boda de Carlos Fitz-James y Belén Corsini, la familia de la condesa de Osorno volvió a vivir un día de lo más especial, puesto que su hermana María le dió el 'sí, quiero' a su pareja, Diego Osorio Núñez-Lagos, el sábado 18 de septiembre. El enlace se celebró en la Parroquia Santa María Micaela, de Guadalajara, y el banquete nupcial en la finca familiar Dehesa de Valbueno, en Cabanillas del Campo (Guadalajara) y, a pesar de la discreción que caracteriza a la pareja, hemos podido descubrir algunos detalles de su gran día, entre ellos, el secreto mejor guardado de cada enlace: el vestido de la novia. Este look generaba gran expectación, -María deslumbró ya en la boda de su hermana con un modelo drapeado y un llamativo tocado- y no decepcionó, puesto que ha innovado sin alejarse de la elegancia que esperábamos ver en ella.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
- Belén Corsini, con Carlos Fitz-James Stuart, feliz en la boda de su hermana María con Diego Osorio
Detalles que marcan la diferencia
María sorprendió al no lucir el tradicional blanco impecable nupcial -algo que sí hay hecho, otras dos novias del mismo día, Elena Furiase y Rocío Gil-, sino que ha preferido decantarse por un tono beis ligeramente más oscuro que aportaba una nota diferencial y un aire más rústico, eso sí, sin dejar a un lado la sofisticación. Si en la elección de color y material ha innovado, en cuanto al patrón ha sido más clásica, apostando por un favorecedor diseño de escote en 'V', manga francesa ligera y silueta cruzada con drapeados en la cintura, detalles que realzan especialmente la figura y generan un efecto estilizador.
El romanticismo de las flores
El vestido estaba confeccionado en dos tejidos de seda rústicos y decorado con aplicaciones de flores en tonos pastel (azul, mostaza, verde y rosa) pintadas a mano que han sido bordadas sobre el pecho y a lo largo de la cola, lo que, sin duda, marcaba la diferencia y lo convertían en una elección inolvidable. Pocas novias se atreven a agregar pinceladas de color a su look, pero María Corsini ha demostrado que es una opción ideal si buscas ir un paso más allá y salirte de las elecciones más típicas. De hecho, tal y como cuenta la diseñadora del vestido, Sole Alonso, a ¡HOLA!, este detalle era el que más ilusión le hacía a María, puesto que buscaba emular las flores secas que ella ve en Valbueno. La española fue también fue la encargada de idear el diseño nupcial de Carla Vega-Penichet.
- Visto en Atelier Couture: las 14 tendencias para novias e invitadas que buscan looks diferentes
Complementos que coronan un look inolvidable
Ha recogido su melena en un elegante moño de bailarina coronado por un tocado de flores metalizadas, del que partía un largo velo de tul, aunque ha preferido dejar su rostro despejado en todo momento, lo que nos ha permitido apreciar a la perfección los pendientes, unas piezas colgantes decoradas con brillantes. Ha rematado con un ramo de flores estilo silvestre de pura tendencia, compuesto por hojas de eucalipto, paniculata y flores azules y rosas.
- Belén Corsini se convierte en condesa de Osorno con un imponente vestido de corte imperio