Cada día, las redes sociales, las noticias e historias que se viralizan en cada región dan motivos para creer en ese amor duradero, el que no se apaga. Celebrities como Catherine Zeta-Jones y Michael Douglas, David y Victoria Beckham o Pierce Brosnan y Keely Shaye Smith han sabido vencer a las barreras del tiempo y han conseguido consolidar su amor para convertirse en un modelo a imitar. Pero a esa lista de nombres hay que sumar las historias de parejas anónimas repletas de ilusión. La de Lucía y Álvaro es una de ellas: se conocieron cuando ella tenía 16 años y el 18, en el Puerto de Santa María. “Tras hacernos muy buenos amigos comenzó nuestra relación, la mayoría del tiempo a distancia. Al principio por temas de estudio y más adelante por trabajo. Hace unos años por fin pudimos coincidir en la misma ciudad, lo que nos dio el empujón para dar por fin el paso de casarnos”, explica Lucía. El pasado 29 de mayo de 2021 se daban el ‘sí, quiero’ tras 17 años de amor en la Iglesia de San Miguel, en Jerez de la Frontera.
- Consejos para que las segundas celebraciones de boda sean todo un éxito
Un vestido de novia único
Para un día tan señalado en la vida de ambos, Lucía quiso sorprender con un look especial: un vestido de aires vintage repleto de simbolismo, con lazada verde a la cintura y manga francesa. "El vestido me lo hizo Carmen Maza. Siempre pensaba en ellas para cuando algún día me casara. A mi hermana también le hicieron el traje de novia y como estuve acompañándola a cada prueba, tuve el placer de conocerlas. Yo les llevé las telas que quería vestir y ellas se encargaron del diseño y de ensamblarlo todo”, indica.
Lucía reconoce que siempre quiso llevar encajes antiguos de su familia para un día tan importante, pues encuentra algo casi mágico en ellos y se propuso, así, hacer un homenaje silencioso a su familia. “Me inspiré en las telas y encajes que mi abuela guardó con mucho cariño de nuestros antepasados. La falda, además, fue la enagua que llevó mi hermana debajo de su traje, lo que también me hizo muchísima ilusión”. Los tributos a su familia no terminaron ahí, puesto que, durante los preparativos, llevó el camisón y la bata que llevó su abuela Rufina, “hechos por ella”, aclara. "Para mí fue una forma de tenerla aún más cerca ese día".
- La historia de Inés y su vestido de novia con mangas abullonadas
Un ramo romántico
Ya vestida y con el look definitivo, solo necesitaba unos accesorios que lo completaran. Fueron las joyas de Romu Joyeros, las sandalias de tacón de Mint & Rose (que más tarde cambió por unas alpargatas de Pitusas) y un ramo de novia muy romántico y especial, realizado por el equipo de Artemisa, los elegidos. “El ramo lo decidí unos días antes. Mi madre me dio la idea de hacerlo de peonías en tonos rosa claro y así fue, mezclado con ramas de olivo. En la cuerda del mismo llevé una medalla de mi abuela Carmen, a la que tuve muy presente en todo momento”.
- Los mejores consejos para decorar la boda al aire libre más bonita
Naturalidad en su look de belleza
La coleta, el peinado favorito de las novias más virales (junto con el moño de bailarina), fue la elegida por Lucía para su boda y toda una experta estuvo al frente del resultado final. “Para maquillaje y peinado elegí a Irene Taviel. Buscaba una persona que me hiciera las dos cosas, ya que me parecía más cómodo. Ella me ayudó a elegir el peinado que mejor se adaptaba tanto a mí como al vestido, y me maquilló muy natural tal y como siempre había querido”, comparte.
- Cristina, la novia del vestido vaporoso que convirtió su boda en un enlace íntimo
Rodeados de sus familiares
Al dirigirse al altar, como a todos los novios, a Lucía se le pasaron muchas cuestiones por la cabeza. Ella y Álvaro habían luchado mucho porque llegara el día. De hecho, en sus invitaciones —de Imprentas Nazaret, regalo de sus amigos María y Gonzalo— estuvo presente un momento muy especial: “Álvaro me pidió matrimonio en agosto de 2019, en las dunas de Valdevaqueros, en Tarifa, un sitio muy especial para los dos. De ahí que quisiéramos que este sitio apareciera en nuestras invitaciones en forma de dibujo, que nos regaló nuestro amigo y artista Ángel Vázquez”. Y continúa: “¡Tras tener que aplazar la boda debido a la pandemia y haber superado 17 años de relación, por fin conseguimos nuestro objetivo el 29 de mayo de 2021 y no podemos ser más felices!”.
El espacio escogido para el convite fueron las prestigiosas Bodegas González-Byass. Por las circunstancias, los novios se vieron obligados a cerrar la decoración, cuestiones de la localización o el número de invitados a última hora, pero "lo más importante (iglesia, sitio de celebración y proveedores) ya lo teníamos reservado y eso nos dio bastante tranquilidad”, reconoce Lucía. A pesar de las decisiones de última hora, cumplieron con esa decoración que tanto habían imaginado: “Siempre tuvimos claro que queríamos que estuviera todo decorado con flores silvestres y al hacerlo todo en jardines fue aún mas fácil. En el segundo jardín pusimos una guirnalda de bombillas para crear un ambiente más acogedor”. Un trabajo realizado por el equipo de Enea, que enamoró a los novios y a sus invitados.
- Amaia, la novia (y bailarina) del vestido de cuento y la historia de amor inesperada
En su memoria permanecen escenas para el recuerdo que demuestran que celebrar una boda en 2021 empieza a parecerse a lo que conocíamos antes. Pero, en esencia, su enlace fue lo que siempre imaginaron, lo que todas las parejas de hoy desean: disfrutar con sus seres queridos. “Lo más especial de aquel día fue estar rodeados de nuestros familiares y amigos después de tanto tiempo, además de por fin celebrar nuestro gran día después de un año de tanta incertidumbre". Un gran paso para esos 17 años de amor a los que seguro se sumarán muchos otros capítulos.
- Dinos cómo te vistes a diario y te diremos cuál es el anillo de compromiso perfecto para ti