Esta temporada de bodas ha marcado también el regreso de las ceremonias multitudinarias, especialmente si nos referimos a los enlaces de cuento de hadas que reúnen al jet-set internacional en celebración del amor. El pasado fin de semana, Paola Eulalia Fendi y su ahora esposo Aram Ahmed convocaron a familiares y amigos en Ibiza, uno de los destinos paradisíacos preferidos por los famosos, para ser testigos de su unión en la primera gran boda de este verano. La nieta de la fundadora del imperio de moda Fendi se ha casado en la isla ante nada más y nada menos que 250 invitados de alta sociedad, traídos desde Estados Unidos, Reino Unido e Italia.
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El día comenzó con una ceremonia eclesiástica en la catedral de estilo gótico-catalán de Santa María de las Nieves, construida en el siglo XIII sobre el casco antiguo de la isla, un acto religioso que contó con la actuación de diversos intérpretes locales. Al caer la noche, los novios presidieron una cena en el hotel Atzaró Agroturismo, uno de los más prestigiosos alojamientos de lujo de Ibiza, donde cortaron una enorme tarta de frutas con crema, rodeados de flores y alumbrados por unas luces de bengala. Un grupo de violinistas, seguidos de un set de DJ, se encargaron de dar el broche de oro a una velada festiva en los jardines del recinto. La fecha del enlace no ha sido casual, pues se trató de una doble celebración, ya que la abuela de la novia, por la cual lleva su nombre, estaba cumpliendo 90 años.
Una novia Fendi deslumbra con Valentino
"Mi abuela comenzó a trabajar a los 14 años en el mundo de la moda y, junto a sus hermanas, ha creado un hermoso legado. Tanto ella como mi madre han influido en mi estilo, así como en mi ética de trabajo y ambición”, comentaba a la página web de la firma Kitri en 2019. Sin embargo, a pesar de tan simbólico legado, la novia no vistió de Fendi, sino que optó en su lugar por un espectacular diseño de Alta Costura de Valentino con escote cuadrado, falda vaporosa en tul y encaje y mangas largas de encaje. Llevó su largo pelo castaño suelto, sujetado únicamente por una pinza para mantenerlo en su sitio, y se inclinó por un tradicional velo blanco de tul con ribete de encaje. En cuanto a la joyería, primó el minimalismo, pues solo ha lucido un par de pendientes perlados. Su marido, con quien se comprometió en 2019, vistió un clásico esmoquin de chaqueta blanca, pantalón negro en contraste y pajarita negra.
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Paola Eulalia Fendi es vicepresidenta asociada de arte contemporáneo y de posguerra en la casa de subastas Christie's, por lo que no ocupa un cargo directivo o creativo en la empresa familiar, aunque está claro que se siente conectada de forma inquebrantable con el legado Fendi. Recientemente, la heredera aseguraba que, tras la boda, el matrimonio se trasladaría a vivir a Nueva York, donde ella podrá seguir cultivando y explorando su pasión por el arte: "Estoy emocionada por redescubrir mi ciudad natal y participar de la vida artística allí".