Carola y Jorge se dieron el ‘sí, quiero’ en Sevilla, el lugar donde se conocieron. Ella pasó unos meses en la ciudad del Guadalquivir por motivos de trabajo y él era su contacto por si necesitaba algo, el tiempo que estuviera allí, al tener amigos en común: “Siendo como son los sevillanos, no tardó mucho en conquistarme”, nos cuenta Carola. La iglesia de la Caridad, en El Arenal, al lado de la plaza de toros, fue el lugar elegido por los novios para este día tan especial, que, a pesar de casarse de una manera atípica por las restricciones de la pandemia, volverían a repetir cada instante.
La cola salía a modo cascada, desde el escote de la espalda, realizada en gazar brocado y, como detalle, con minicamelias de organza bordadas en los hombros.