Internet se ha convertido en una de las vías más brillantes para adquirir moda, no solo para diario también para ocasiones especiales. La consultora Nielsen explicaba que las compras online durante el periodo del confinamiento han alcanzado un millón de hogares, con un crecimiento del 86% con respecto a meses anteriores. Este aumento en el uso de las plataformas y webs digitales ha supuesto que también numerosas firmas nupciales y de invitada se animen a ofrecer sus mejores propuestas a través de tiendas online. De los accesorios al vestido de novia, pasando por diseños de convidada y sus complementos, es difícil no encontrar algo que se pueda adquirir mediante el click de un móvil u ordenador. Sin embargo, meter la pata y cometer errores antes, durante y después del proceso de compra es más habitual de lo que parece. Hablamos con dos diseñadoras y recogemos los consejos de los expertos para evitar una equivocación al hacerse con una de estas piezas por Internet.
Sobre estas líneas, una propuesta para novias de Laura Viera, que puede adquirirse en su web.
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1. Confusión en cuanto al tallaje
El primer y más habitual de todos los errores es el que conduce a una equivocación en el tallaje. En ocasiones la novia o invitada no se fija en la guía de tallas dispuesta o no conoce sus medidas y ello conlleva que el diseño en cuestión no le siente como ella esperaba. Existen soluciones como la que plantea Alicia, fundadora de la firma de novias e invitadas Miphai: “Para evitar esto nosotros preguntamos principalmente una serie de medidas, previamente, que son muy fáciles de tomar: pecho y cintura. Y a partir de ahí hacemos la comparación con el tallaje de nuestros vestidos y aconsejamos a la clienta”. En el caso de Violeta Vergara, Almudena Lisbona, quien está al frente de esta casa con prendas para ocasiones especiales, va un paso más allá y advierte que no se pueden olvidar las medidas de las mangas. “Para las mangas, es importante tomar la medida de nuestro brazo desde el punto en el que se une al cuerpo, a la altura del hombro, hasta la muñeca con el brazo completamente plegado”, explica.
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2. No distinguir los tejidos y sus efectos
Cada uno de los vestidos tiene un efecto sobre la silueta femenina, porque su patronaje, su diseño y especialmente sus tejidos cuentan con una forma de comportarse una vez colocados, por ello conviene descubrir los más apropiados para cada época del año y la forma en la que podrían sentar a cada novia o invitada. “La apariencia de las prendas que presentan los comercios electrónicos trata de ser impecable, por este motivo lo que recibimos en casa no siempre está a la altura de nuestras expectativas, aunque no seamos capaces de identificar exactamente por qué. La iluminación en las fotografías, las perspectivas bien estudiadas y otros detalles hacen que el usuario solo pueda ver las prendas en unas condiciones idóneas”; reconoce Almudena Lisbona.
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3. Pasar por alto cómo debe tratarse la prenda
Con la intención de hacer más fácil la compra al usuario, las firmas del sector son cada vez más transparentes a la hora de diseñar pestañas en la web que exponen la composición y el tratamiento que requiere cada prenda. Para evitar que una de esas piezas destiña sobre otras en la lavadora o que encoja por utilizar agua o procesos demasiado agresivos para la misma, es recomendable leer detalladamente la información que nos ayudará a cuidar la prenda desde el primer minuto y a no sorprendernos o querer devolverla si nos saltamos algún paso.
La modelo lleva vestido azul con abertura de Violeta Vergara, un modelo conocido como Fabiana Mint.
4. Fijarse en un color o silueta por la modelo, sin pensar en cómo sentaría a cada una
“En ocasiones a las novias e invitadas les convence un vestido por sus fotos, pero les genera dudas el hecho de comprarlo porque desconocen si les va a sentar bien a su cuerpo. En estos casos nosotros siempre ofrecemos asesoramiento, aunque las indicaciones tienen que ver con sus gustos, son de sentido común. Si es una chica a la que le gusta vestir con faldas amplias, que no cambie su estilo el día de su boda. Del mismo modo, si prefieres prendas entalladas, mejor no vestir un diseño holgado, porque no estarás cómoda”, explica Alicia de Miphai. Al igual que indica la diseñadora, los expertos hablan de que las modelos son una gran referencia, pero conocer lo que favorece a cada persona permite adquirir la prenda con mayor seguridad.
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5. No prestar atención a los días que tardará en llegar
A diferencia de la compra en una tienda física, la que se hace a través de Internet cuenta con la desventaja del tiempo: no es inmediata. Esta gran distinción entre ambos formatos ha hecho que gigantes y pequeñas empresas busquen cómo reducir los plazos de envío para hacer la experiencia aún más completa. Sin embargo, salvo en contadas excepciones esta mejora aún no está integrada en la mayor parte de las firmas del sector nupcial y ello conlleva que novias e invitadas deban tener en cuenta que, por cuestiones de distancia o errores en la mensajería, la llegada del paquete puede producirse más tarde lo que tenían en mente, especialmente si se envía desde el extranjero.
En la imagen, el vestido Ernest de Laura Viera con cinturón, diseño cruzado y mangas amplias, que puede adquirirse en su web.
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6. Gastos de envío elevados
Son numerosas las firmas de Francia, Australia, Italia y Gran Bretaña que están ganando terrero en el sector nupcial con diseños elegantes, sencillos y atemporales, que encajan a la perfección en bodas íntimas, las más celebradas en los últimos meses. Quizá las novias e invitadas más osadas encuentren en estas casas de moda nupcial una solución a su medida, pero han de saber que, frente a las posibilidades que ofrece la moda local, la internacional supone una inversión mayor también en gastos de envío, que se debe valorar.
Sobre estas líneas, el vestido Lady de Malmo, de aire romántico, realizado en organza bordada, que está disponible en su tienda online.
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7. Olvidar conocer los detalles sobre cambios y devoluciones
Cada diseñador o firma cuenta con sus propias políticas sobre cambios y devoluciones y aunque en España lo habitual es que el proceso sea gratuito, no sucede así en todos los países. En términos legales, todas las tiendas online deben contar con una pestaña o página en la que se detallen este tipo de cuestiones. “Siempre será preferible optar por tiendas que dan la posibilidad de devolver la prenda de forma gratuita para poder probarla en casa tranquilamente y devolverla o cambiarla si no nos encaja”, avisa previsora Almudena Lisbona, de Violeta Vergara.
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8. Omitir las valoraciones y opiniones dentro y fuera de las redes sociales
En ocasiones las redes sociales pueden ser el mejor escaparate y descubrir cómo ha sido la experiencia para otros clientes puede convertirse en una magnífica referencia sobre el proceso de compra que se tendrá con una firma. Desde las valoraciones en buscadores webs o apps hasta los propios comentarios en las redes sociales de quienes han recibido (o aún no) el producto en cuestión, estos gestos pueden inclinar la balanza hacia la adquisición de ese diseño. Mejor observar y tomar una decisión en base a lo que la marca nos transmita y sus usuarios opinen.
En la imagen, vestido para novias con vuelo y largo midi de Miphai.
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9. Dejarlo para el último momento
Reflexionar acerca de si un vestido de novia o invitada es verdaderamente el que queremos tiene sus pros y sus contras. Por un lado, nos invita a evitar la compra por impulso y arrepentirnos si nos encontramos con un diseño mejor en otro lugar. Por otro, dejarlo para el último momento puede suponer que la prenda en cuestión no esté disponible, que hayamos desaprovechado un descuento o promoción o que se compren las últimas unidades de un producto, en ocasiones incluso el muestrario, con peor calidad. ¿Qué hacer, entonces? Reflexionar sí, pero a tiempo.
El conjunto de dos piezas de la imagen es una propuesta para invitadas de Marta Martí.
10. No asegurarse de comprar en webs fiables
Los ciberataques están a la orden del día. Desconfía de los portales webs en los que no hay información o secciones como ‘Contacto’, ‘Quienes Somos’, ‘Equipo' o similares. Fíjate en que incluya pestañas como 'Aviso legal', 'Condiciones de compra' o 'Política de privacidad'. Además, debemos centrarnos en que la página en cuestión empiece por Https, pues supone que cuenta con certificado de seguridad SSL. Y, especialmente, indican los expertos que si algo es demasiado llamativo como para ser cierto es que seguro no lo es.
Sobre estas líneas un precioso vestido de Nonne, el modelo Antonia con escote asimétrico y largo al tobillo.
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