Varios medios norteamericanos compartían la noticia de que Lily Allen y David Harbour –uno de los protagonistas de Stranger Things– se habían casado en Las Vegas. Y pocas horas después eran los propios contrayentes los que despejaban todos los rumores al compartir con sus seguidores algunas instantáneas de un día tan especial. Brendan Paul, el popular imitador de Elvis Presley, fue el encargado de oficiar la ceremonia que se celebró en la capilla de Graceland el pasado lunes, después de que la pareja obtuviera una licencia de matrimonio. Pero lo más llamativo de esta boda sorpresa ha sido, sin ninguna duda, el vestido de la novia.
- Lily Allen y David Harbour ('Stranger Things') se han casado en una boda al estilo Las Vegas
Para sorpresa de muchos, la cantante descartó los vestidos de novia tradicionales y apostó por un diseño corto –una elección muy buscada por las chicas que se están casando en estos meses– con escote corazón, botones negros y un cinturón delgado que ayudaba a estilizar su figura y a dar un toque diferente al diseño. Una maravillosa prenda de Dior que combinó con tacones de plataforma de ante negro. Para dar un aspecto más "de novia" a su conjunto, Lily peinó su melena en un sencillo moño que decoró con un elegante velo de tul que se alargaba casi hasta el borde del vestido. Tampoco faltó el ramo de novia, una composición formada por rosas de diferentes colores.
- Así son las bodas de las parejas que se casan durante la 'nueva normalidad'
En los últimos meses hemos visto que muchas novias, obligadas a modificar sus planes de boda tras la situación que estamos viviendo, han elegido para sus enlaces vestidos sencillos. Prendas acordes a celebraciones en las que imperan las medidas de nueva normalidad y el número de invitados es muy reducido. Basta recordar a Marta, una novia que sustituyó su vestido de Navascués por un diseño de Zara. Una situación que también podría haber llevado a la cantante a elegir un vestido de no novia para su gran día. Y es que Lily eligió una prenda muy diferente para su primer matrimonio.
En 2011 la cantante se casó con Sam Cooper, con quien tiene dos hijos: Ethel, de ocho años, y Marnie, de siete. En aquella ocasión Lily eligió un vestido de la diseñadora francesa Delphine Manivet para la ceremonia. Una prenda salpicada de encaje que combinó con un imponente velo. Después, para la celebración, se decantó por una prenda a medida firmada por Karl Lagerfeld. Un diseño que, según se rumorea, está valorado en más de 200.000 euros.