Hay quien piensa que un vestido de novia está casi vacío, es un lienzo en blanco, cuando no va acompañado de accesorios. Los pendientes son el complemento imprescindible por excelencia en el 2020 y el zapato ocupa, cada vez más, un puesto relevante, que se traduce en colores, estampados y estilos originales que convencen a las más románticas. Sin embargo, ninguno de estos añadidos es comparable al velo o la mantilla. El papel de este detalle, que es un imprescindible para numerosas comprometidas, tiene un significado más que especial y viste, aún más si cabe, cualquier estilismo para el gran día. A la pregunta de cómo colocar este accesorio, solo reservado a las bodas, existen más de 10 respuestas. Algunas de ellas están aquí.
Mantilla recogida con peinecillo
La versión más tradicional para recoger la mantilla se ha ido actualizando con los años. Del clásico broche o la peina de plata que se heredaba de generación en generación, se ha pasado a los peinecillos hechos a medida o con flores artificiales o preservadas. Ejemplo de ello es la elección que hizo María, una de las novias más populares en Instagram, cuando se casó en 2018, retratada en esta imagen de Silvia Sánchez.
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Velo sobre sombrero
Aquellas novias que huyan de lo convencional, encontrarán en el sombrero su mejor aliado. Hace unos meses hablamos de las bondades de este complemento para hacer aún más interesantes los looks para el gran día. Combinados con velos, las pamelas, casquetes y sombreros se convierten en los personajes principales del estilismo, en ocasiones por encima del vestido. Con un diseño que podría recordar a los de los apicultores, L’Arca Barcelona (sobre estas líneas) presentaba hace meses la Colección 2020, llamada Belvedere, muy elegante.
Corona sobre velo
La misma firma catalana puede presumir de un gusto vintage y algo onírico que convence a novias femeninas, retro y amantes de la historia. Entre sus fotografías en posible encontrar formatos muy diferentes para colocar el velo o la mantilla. Una de las versiones más dramáticas e impactantes para lograrlo es situar el velo justo debajo de la corona o tiara que se luzca, dando protagonismo a estas joyas y camuflando sutilmente el rostro de la novia, sin necesidad de incorporar broches o alfileres, como se hacía antaño.
VER: ¿Cuándo llevar velo y cuándo mantilla? Los expertos responden
Velo con broche o lazo añadido
Aunque entre las más clásicas se impone la opción minimal de colocar el velo sin accesorios y más cercano al recogido en cuestión, hay opciones para todos los gustos y una de las más llamativas es hacerlo en la cima o en la zona central de la cabeza. En estos casos es habitual utilizar un complemento, como diademas, broches o lazos, que ayuden a sujetarlo con estilo.
Velo en la coleta
Pocas ubicaciones del velo ganan tantos ‘me gusta’ en redes sociales como lo hace el que se coloca en la coleta. Popularizada por editoriales de moda y novias minimalistas, esta alternativa se alía con diseños sencillos, de líneas limpias y con pocos detalles. Como retrata la imagen de Oui Novias, prometidas como Lucía lo escogieron para su boda este verano y triunfaron.
Mantilla a modo de capa
“Abre el enfoque para disfrutar de esta capa de aplicación de Bruselas”. Con estas palabras presenta L’Arca Barcelona una de sus propuestas más arriesgadas y minuciosas. Esta capa hecha de mantilla es una creación ideal para enlaces de otoño e invierno y, por su laboriosidad y barroquismo, no necesita nada más que un vestido de seda, habituales en los años 90, para lucir espectacular.
VER: 10 formas muy elegantes de llevar el velo que te harán dar el 'sí, quiero' a este complemento
Velo al final de una trenza
Existen formas muy diversas de presumir de trenza en una boda: sencilla y con un simple lazo, junto a horquillas y aplicaciones, con coronas o pasadores o junto a velos y mantillas. En este último caso, la manera de colocar el accesorio hará que el resultado sea más o menos sorprendente. La tendencia que apuesta por hacer una lazada con el mismo va ganando terreno y queda tan bonito como muestra la imagen.
Mantilla con corona
La imagen de Rocío Osorno en su boda junto a Coco Robatto, en la Catedral de Sevilla y con una mantilla sobre la cabeza y los hombros dio la vuelta a España. La influencer eligió este accesorio que acompañó a su vestido realizado por su propia firma. Se ayudó de una corona de Marucca para sujetarlo y el resultado no pudo tener más éxito.
Velo sixties
La inspiración de años pasados ha construido la moda de hoy: los sesenta, los setenta, los ochenta y los noventa se reflejan en las prendas y tendencias de este 2020. En términos nupciales, el velo corto ha regresado para quedarse. No apto para minimalistas, este formato cuenta con un amplio volumen y es uno de los complementos más populares del cine. A Audrey Hepburn le debemos la popularidad de este velo y la forma más extendida de colocarlo: con la ayuda de un lazo.
Velo abierto
Diademas y coronas permiten muchas posibilidades en lo que colocar el velo se refiere. Más allá de las opciones más clásicas, coge fuerza la que apuesta por mostrar parte del peinado, sostiene el accesorio por dos puntos y deja la zona central abierta. En este trabajo de Oui Novias se aprecia la originalidad y delicadeza de esta alternativa que además permite lucir el recogido escogido.
Mantilla o velo cubriendo la frente
Kate Moss o Laura Ponte ya hicieron de esta opción un emblema. Sus looks de novia fueron tan personales como bohemios y la tendencia se reserva hoy para las más valientes. En L’Arca Barcelona defienden que una mantilla no tiene que ser necesariamente tradicional. Esta propuesta anudada a lo pirata demuestra que piezas como estas pueden ser también vanguardistas e inesperadas.
Velo con accesorio sobre la coronilla
Una de las decisiones más repetidas en cuanto a colocar el velo es la que se inclina por situarlo en la parte baja de la coronilla y acompañado de un complemento especial. Si bien con esta alternativa la novia no acude velada al altar (en caso de ceremonia religiosa) o la celebración (en el caso de las civiles), sí que garantiza una buena sujeción y un resultado natural.
VER: Novias con sombrero, así se lleva el complemento más personal
Velo con semirrecogido
La diadema, la lazada y el velo de esta novia, llamada María, las firma Marucca. Cuenta la firma en redes sociales que este velo estaba buscado exclusivamente para ella: “Una pieza antigua de tul de algodón bordado con plumeti asimétrico que acompañamos con un lazo de terciopelo negro”. Sin duda una opción muy acertada para quienes quieren dar protagonismo a su melena en un día tan señalado.