Aplicar las medidas que rigen en la nueva normalidad y ser especialmente rigurosos con ellas se ha convertido en una de las tareas principales de los proveedores del sector nupcial. "Todos tenemos que respetar la normativa sanitaria que se va publicando, para las distintas áreas, espacios y actividades sociales. Los profesionales tenemos que mantener los protocolos de actuación en las celebraciones, y la materia de higiene alimentaria ya era antes muy exigente en España (y eso es una garantía para todos)", nos explicaba la wedding planner Sira Antequera. Sin embargo, la inexistencia de una normativa específica para ellos y la incertidumbre que vive nuestro país en estos momentos, hace que novios y expertos vivan cada jornada con una expectación máxima sobre lo que podrán hacer (o no) el día de la boda. Una de las últimas dudas, ¿cómo afectan a las bodas las últimas medidas aprobadas por las comunidades autónomas?
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VER: Así son las bodas de las parejas que se casan durante la 'nueva normalidad'
En Cataluña, durante las próximas semanas, no se podrán celebrar reuniones sociales de más de 10 personas. En Murcia el aforo de las bodas pasa de 200 a 30 personas. Restricciones a las que se suman las limitaciones horarias impuestas a la restauración que también tienen efecto sobre los enlaces. "Durante estos días otro de los temas más comentados es el de que las bodas deben finalizar a la una. Esta restricción se aplica a todas las comunidades autónomas excepto Andalucía, comunidad en la que no se aplica a los eventos sociales como las bodas, los cuales pueden celebrarse hasta las seis de la mañana. Esta norma deja en la estacada a muchas parejas que tienen contratada su boda para celebrarla de noche y que ya no están a tiempo de cambiarla al día. Una boda requiere planificación, organización y coordinación durante meses, y no se puede dar un volantazo de estas características a pocos días del enlace. Septiembre es uno de los meses top de celebración de bodas y casi el 90% de estas se celebran de noche, ¿quién ampara a estas parejas?", se pregunta Isaac Amselem, presidente de la Asociación de Profesionales de Bodas de España (APBE) y director de la agencia de comunicación Noquiero.es.
Desde la Asociación aseguran que el sector, uno de los más perjudicados desde el inicio de esta crisis, está tomando todas las medidas pertinentes para un desarrollo seguro de los enlaces. Entre estas normas siguen las mismas que hace unos meses, respetar la distancia de seguridad de un metro y medio, uso de mascarilla obligatorio; y se suman otras nuevas como que ahora las mesas deben ser de 10 comensales en vez de 12 como hasta el momento, está permitido fumar en el exterior manteniendo la distancia de seguridad de dos metros y, a excepción de Andalucía, las bodas deben finalizar a la una de la madrugada.
"Rogamos tener nuestra propia normativa y un CNAE, ya que no contamos aún como sector para el Gobierno de España. Nuestra asociación nació en mayo y desde entonces no hemos parado de trabajar y de solicitar al Gobierno que nos tenga en cuenta a la hora de desarrollar y dictaminar la normativa de la nueva normalidad. No queremos que se nos meta en el mismo saco que otras actividades empresariales, porque cada sector tiene unas necesidades diferentes y sentimos que esta nueva normalidad está siendo algo arbitraria, suponiendo un gran impacto económico en las parejas que han realizado una fuerte inversión económica y emocional y que, a pocos días de su boda, por la nueva normativa, se ven obligados a anular o posponer. Solicitamos una norma más estable y que no cambie cada semana", explican desde la APBE en un comunicado.
Mientras los proveedores luchan por ofrecer bodas seguras, una escala que valoraba los riesgos de diferentes actividades, desvelada por la Asociación Médica de Texas, incluía las bodas en la categoría de riesgo alto-moderado de contagios. Y es que aunque las medidas adoptadas por los empresarios del sector sean las correctas, hay quienes siguen dándose besos y abrazos en esos momentos pese a que debería evitarse totalmente. Por eso, como insistía la wedding planner Priscila Llorens, encargada de organizar bodas como la de Alexandra Pereira, en declaraciones concedidas a HOLA.com, "cabe destacar que todas estas medidas deben ir acompañadas de responsabilidad y sentido común. Si algo hemos aprendido estos meses es que lavarse las manos y mantener la distancia de seguridad es muy importante para evitar posibles contagios".
VER: Marta, la novia que eligió un vestido de Zara para una boda íntima y familiar
Aunque decidir si celebrar o no una boda en estos momentos es una decisión muy personal que depende únicamente de los novios, muchas parejas han decidido darse el 'sí, quiero' y adaptar su enlace a las nuevas circunstancias. Ese es el caso de Laura y Víctor, que se casaron el pasado 20 de junio en Barcelona. Tuvieron que cambiar el formato de la boda y pasaron de 200 invitados a 60. Además sustituyeron el lugar de la celebración por el jardín de casa de sus padres. Pablo y Marta se casaron el 24 de julio. Ellos tenían muy claro que querían dar un paso más en su historia de amor y lo hicieron. "Finalmente pudimos celebrar la boda con unas 100 personas y salió todo fenomenal", aseguran. Pero no han sido los únicos. El pasado 17 de julio llegó a los medios la noticia de que Beatriz de York y Edoardo Mapelli Mozzi se habían casado en secreto en la Capilla Real de Todos los Santos en Royal Lodge, Windsor. Un enlace con pocos invitados –el comunicado de Palacio advertía que se tuvieron en cuenta todas las restricciones y allí las bodas no pueden pasar de treinta personas– y menos protocolario de lo que suele caracterizar a la Familia Real Británica. Bodas adaptadas a los nuevos tiempos.