Tenían previsto celebrar su boda el 23 de mayo, pero dada la situación de incertidumbre, decidieron aplazar su enlace. Marta y Víctor se dieron el ‘sí, quiero' en una ceremonia íntima el pasado 27 de junio. "Después de muchas idas y venidas, al final pudimos casarnos el primer fin de semana sin Estado de Alarma. La boda inicial iba a ser en La Granja de San Ildefonso, pero cuando vimos que no iba a ser posible, decidimos hacer una boda íntima con nuestras familias y celebrarlo en mi casa de Torrelodones. La verdad es que teníamos muchísimas ganas de casarnos y empezar nuestra vida juntos, pero somos dos familias bastante grandes –Víctor tiene 10 hermanos– y por eso tuvimos que retrasarlo para poder reunirnos todos. Una cosa que teníamos clara era que al menos queríamos que estuviesen nuestros padres y hermanos con nosotros", nos explica.
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VER: Foto a foto, el romántico enlace de Marta y Víctor
¿Cómo ha sido preparar una boda en tiempos como los que hemos vivido?
La organización de la boda en mi casa siempre la voy a recordar con muchísimo cariño. El hecho de hacerlo en casa hizo que pensásemos cada detalle con mucha ilusión. Por suerte pude contar con la ayuda de mi madre que es decoradora –tiene una tienda de decoración que se llama Entre-telas–, tiene mucho gusto y se le ocurren muy buenas ideas. Nos lo pasamos fenomenal las dos juntas durante el proceso y al ser en casa no estaba nada nerviosa y lo disfruté muchísimo. El catering lo sirvió nuestra amiga Lydia Barón, de Barón Catering y fue un acierto total. Las fotos nos las hizo también nuestra amiga Bea Taracena, de Minna Fotografía, y será un recuerdo que nos quedará siempre.
Además, al ser una boda familiar, no teníamos tanta presión y se nos iban ocurriendo cosas sobre la marcha, como la salida de la iglesia en Vespa, la entrega de ramos o el simple hecho de bailar el vals todos juntos. Eso hizo que fuese todavía más ilusionante. Después de la boda, nos hemos dado cuenta de que no hay que agobiarse por cosas que no son verdaderamente importantes porque luego al final todo acaba saliendo bien e incluso los contratiempos hacen que todo sea más natural.
¿Valoráis hacer una gran fiesta el próximo año?
Sí, a la ceremonia únicamente pudieron venir nuestros familiares y nuestros íntimos amigos que aparecieron de sorpresa, y fue increíble. Creo que en total fuimos unos 100 en la iglesia. Luego hicimos la celebración en mi casa, pero solo pudimos reunirnos con hermanos, padres, abuelas y padrinos. Nos apetecía aprovechar esta situación para hacer una comida familiar y poder disfrutar de verdad con ellos, cosa que luego en las bodas de mucha gente es prácticamente imposible. Nunca me olvidaré, una de mis hermanas no paró de darnos las gracias por haberlo hecho de esa manera porque así pudo disfrutar mucho más con nosotros. Después, convocamos a nuestros íntimos amigos en una terraza de Madrid para también poder compartir con ellos ese día. Entramos bailando con la música a tope y fue lo más. Cuando pase toda esta situación tenemos muchas ganas de "volvernos a casar" y así poder celebrarlo con todos los invitados que no pudieron estar y que echamos mucho de menos.
A muchos novios les preocupan ciertos temas como tener que llevar mascarillas, la reducción de aforos o la limitación en el baile. ¿Vosotros os sentisteis preocupados también por esto? ¿Fueron factores determinantes para elegir el tipo de boda que celebrasteis?
Nosotros nos queríamos casar en cuanto se pudiese y preferimos hacer algo más reducido y celebrarlo más adelante con todos nuestros invitados, sin restricciones y sin la preocupación de que pudiese haber algún contagio. Al principio cuesta mucho asumir que tu boda no va a poder ser como la que tenías pensada y, sobre todo, como la que has estado organizando con tanta ilusión durante tanto tiempo. Pero es curioso como poco a poco te vas haciendo a la idea e incluso consigues ver el lado positivo de cada situación que te toca vivir. Viéndolo ahora con perspectiva, damos gracias por haber vivido esto que nos ha hecho darnos cuenta de las cosas que son de verdad importantes en la vida, apreciar cada momento con nuestra familia y amigos, fortalecernos como persona y unirnos aún más como pareja.
¿Qué fue lo más especial de aquel día?
Ese día todo es tan especial que es muy difícil elegir solo una cosa, pero creo que, si tuviese que elegir me quedaría con el momento andando hacia el altar de la mano de mi padre y la cara de Víctor, no se me va a olvidar nunca. Otra cosa que fue muy especial para los dos fue cuando le di mi ramo a la hermana pequeña de Víctor, Almu, que tiene síndrome de Down. Se emocionó y nos contagió a todos. Mi hermana pequeña también nos leyó un texto precioso que había escrito y nos dejó sin palabras.
¿Qué consejo le darías a todos esos novios que no saben si posponer su boda?
Es una decisión muy personal y que depende de muchos factores y por eso no me atrevería a dar un consejo rotundo. Mi opinión particular es que, si pueden, se casen y empiecen una vida juntos que es lo mejor del mundo. Creo que no hay mayor símbolo de amor que casarse a pesar de las circunstancias. Nosotros no nos planteamos en ningún momento aplazarla porque nos negábamos a que un virus paralizase nuestras vidas. Por supuesto no soy de las que piensan que lo único importante es el Sacramento del matrimonio, que lo es, pero también creo que la celebración es algo muy especial que nunca vamos a olvidar y que las cosas buenas hay que compartirlas con las personas que más quieres.
El look de una novia viral
Marta nos explica que no solo tuvieron que hacer cambios en la organización de la boda. Ella, como otras novias que se han casado en estas fechas, adaptó su vestido a las nuevas circunstancias. "El vestido que llevé en mi boda no era el que me iba a poner para la celebración original, pero cuando empecé a ver que era probable que tuviésemos que hacer una boda familiar, me puse como loca a buscar vestidos y encontré este vestido de Zara que me pareció impresionante. Cuando me lo probé con mi madre no dudamos que para una boda íntima era muy elegante y adecuado", apunta.
El complemento perfecto para un vestido sencillo y atemporal fue un maravilloso velo que eligió con ayuda de Cristina, de Navascués, y que pertenece a la firma nupcial. "Dos días antes de la boda no paraba de darle vueltas a si había hecho bien no poniéndome mi vestido original –que por cierto es de Navascués y sin duda lo llevaré en la celebración que haremos más adelante– y decidí llamar a Cristina para que me ayudase a buscar un complemento que me diese un toque más de novia. Tengo que reconocer que según entramos mi madre y yo por la puerta del taller, se me saltaban las lágrimas de pensar que habíamos estado ahí en varias pruebas trabajando en el vestido de mis sueños y al final había decidido optar por otra alternativa diferente. Cristina me consoló y en cuanto me probó ese velo con esa lazada, nos encantó la combinación. No puedo estar más contenta de haber elegido esa alternativa". Un dúo ganador que apenas tardó en hacerse viral en las redes sociales cuando aparecieron las primeras imágenes de la boda de Marta.
Su estilo, elegancia y la felicidad que emanaba lograron que se convirtiera en una de las novias más aclamadas de los últimos meses. Pero también influyó la naturalidad con la que Marta lució el vestido. "Puede parecer un tópico, pero desde luego que no lo es. Es importante que te sientas tú misma y que estés cómoda y convencida con lo que llevas. Es tu día y tienes que ser la que elige lo que quieres llevar y no dejarse influenciar por tendencias u opiniones". Un resultado impecable al que también contribuyeron el resto de elementos de su estilismo nupcial. La novia apostó por unos espectaculares pendientes de M de Paulet, regalo de su madre, y unas sandalias doradas de tacón cómodo. Y es que si de algo sabe Marta es de complementos. Nos cuenta que, como hobby, su madre y ella empezaron a diseñar carteras de invitada con retales que le sobraran de sus proyectos de decoración. Y así nació Bomsaï bags, su marca de bolsos hechos a mano.
¿Uno de los detalles más especiales de su look? El ramo, obra de su tía, Mercedes Chinchilla, de Becarama. "Aunque parezca mentira, el ramo me lo hicieron una hora antes de salir de casa. Yo iba a llevar otro ramo diferente pero cuando me lo trajeron me pareció que no me pegaba nada con el vestido que llevaba. Así que llamé a mi tía corriendo y le pedí que me trajese unas margaritas porque es una flor que me encanta. Le puse una medalla de la Virgen del Perpetuo Socorro que me regaló mi madrina porque es una Virgen a la que tenemos mucha devoción en nuestra familia gracias a mi abuela María Socorro. Y cosas de la vida, nos casamos el día de la Virgen del Perpetuo Socorro".