Faldas de invitada que estilizan más que cualquier vestido

Antes de una boda, toda invitada tiene varias opciones: reciclar un estilismo antiguo, comprar un nuevo diseño o tomarse prestado un look de otra amiga o familiar. Entre estas alternativas hay un patrón común: la pieza más elegida suele ser el vestido. Basta con adentrarse en las búsquedas para ser consciente del éxito que vive esta prenda: más de 22 millones de resultados se desprenden de la red al escribir 'vestidos de invitada' en el buscador. Precisamente porque se ha convertido en la propuesta más habitual, quienes acuden a una boda y desean salirse de la norma, apuestan por dos piezas en las que la falda es la protagonista. Tanto las firmas como las influencers del momento han hecho de esta prenda una tendencia en los enlaces de 2020.

En la imagen Sandra Majada (@invitadaperfecta) con un mantón de Alter Manila a modo de falda.

Mini: a rayas

A pesar de que el largo midi es el más extendido entre los looks de invitada, el corte mini es el más elegido por las generación Y y Z. María Pombo apostó por él para la boda de su hermana, con gran éxito entre los expertos y ahora son numerosas las firmas que han creado sus propias versiones para esta temporada primavera/verano. Anelle, la firma de la actriz Elena Furiase y la estilista Ana Capel, es una de ellas; su diseño Mafalda a rayas (con la también actriz y modelo Esmeralda Moya como imagen), de inspiración años 90, es una opción versátil y favorecedora para bodas de verano desenfadadas.

Mini: con volantes

María y Mila, madre e hija, están detrás de Josephine, una firma que tiene a los veranos en Cádiz y en Biarritz como inspiraciones de sus colecciones y que se ha convertido en un denominador común entre las prescriptoras de estilo del momento. Entre las opciones alegres, en tendencia, virales y ultrafemeninas que se pueden encontrar en su catálogo destaca su modelo Filippa con maxivolantes, ideal para presumir de piernas.

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Mini: Beach style

Cuando el enlace al que acude la invitada es en la playa, hay que tener en cuenta la estética y la comodidad del estilismo elegido, puesto que los zapatos de tacón o los vestidos demasiado ceñidos pueden causar problemas durante el día. Es por eso que conviene apostar por piezas ligeras, ya sea para la boda o la preboda, que faciliten la movilidad y sean, al mismo tiempo, bonitas. La falda Nomade de PJ Barcelona es una posibilidad “que se ajusta a la perfección con su cuerpo elástico”, apuntan en su web.

Ligera: en rosa

De algodón orgánico, de largo hasta los tobillos y a modo de pareo, la propuesta de María de la Orden en su modelo Miramar Pareo es tan atractiva como fresca para estos meses de sol. La diseñadora del momento propone acompañar esta pieza con un top asimétrico para lucir hombro y complementos minimalistas en un look monocromático. El rosa empolvado es el color protagonista de este look atemporal.

Ligera: con un toque artístico

El espíritu bohemio y la moda con un toque artístico son dos de los valores que resaltan en la oferta de Matelier. Entre los diseños sencillos, pero con mucha personalidad de esta firma, Ixia gustará a las invitadas minimal. Una “falda midi drapeada de talle alto, confeccionada en un crepe satén muy ligero naranja pálido”, en datos de la web.

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Ligera: con un print refrescante

Si las grandes casas de moda han encontrado en los estampados marinos uno de sus recursos favoritos para diseñar piezas de verano, las pequeñas firmas españolas han hecho de ellos un elemento relevante entre sus creaciones de invitada. Es el caso de Trajano 11 que ha hecho lo propio con su falda Hoceima, en tonos azules y blancos rotos. Este equipo sevillano propone acompañar esta prenda con un top off-the-shoulders en tonos claros o nude. 

Con brillo: para potenciar el bronceado

En una boda de tarde tanto la novia como las invitadas pueden permitirse algún exceso en forma de brillo. Las faldas de lentejuelas llevan años siendo las aliadas perfectas ante eventos informales, cócteles y fiestas nocturnas, en los últimos años han saltado al universo nupcial junto a camisas y blusas con volumen o tops anudados en un formato relajado. Malmo apuesta por los pailletes fantasía, de largo tobillero, en tonos rosados, que potencian el bronceado.

Con estampado de verano: floral

Las pasarelas del pasado año adelantaron lo que esta primavera/verano ya es un hecho: las flores mini y el romanticismo más clásico son hoy todo un fenómeno de moda. Con cierta esencia histórica y algo naíf, los desfiles de Cecilie Bahnsen, Romance Was Born o Loewe sentaron cátedra de cara a esta temporada. Horror Vacui es una de las firmas que lleva esta estética en su esencia y su falda Toga de algodón la representa a la perfección. 

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Con estampado de verano: Vichy

Frente a los diseños más rígidos y de tejidos gruesos propios de verano y de creaciones a medida, los últimos años han proliferado las propuestas que tienen una segunda vida tras un enlace y por tanto, resultan más informales y relajadas. Pensando en todas aquellas invitadas que busquen una prenda comodín, Barey Collection confía en las bondades del estampado Vichy para dar vida a su falda midi Paola. Para un estilismo digno de estilista, mejor añadir unos pendientes XL, como los de la imagen (de Verbena Madrid).