Cerca de 152.718 parejas –tal como explican desde la Asociación de Profesionales de Bodas de España (APBE), y teniendo en cuenta las cifras que el INE registra sobre las bodas de 2019– tenían previsto casarse en 2020. Sin embrago, un buen número de ellas han optado por aplazar su enlace hasta el próximo año. Una decisión que, en realidad, depende totalmente de cada pareja y cada tipo boda. Desde que se levantó el Estado de Alarma hemos conocido las normas que rigen las bodas durante la nueva normalidad. Restricciones que para parejas como Laura y Víctor no han supuesto un impedimento para celebrar su enlace. Sin embargo, otras no tienen demasiado claro qué hacer. Y es que el distanciamiento social o la ausencia de baile les hace replantearse cómo será su gran día. Pero que no haya discoteca no significa que no haya diversión. Sobre alternativas a este momento y la situación actual de las bodas hablamos con Marta Rivadulla y Celia Torres, wedding planners de El sofá amarillo.
VER: Laura y Víctor, una de las primeras parejas en celebrar su boda durante la 'nueva normalidad'
Dada la situación que hemos y estamos viviendo estos meses muchos novios se han visto obligados a aplazar su boda. Los que tenían previsto celebrarla durante la segunda mitad del año, ¿se están animando a mantenerla?
La verdad es que todo depende de las características de cada boda, todas son diferentes y todas tienen determinadas condiciones que han hecho que cada pareja afronte esta situación de manera distinta. En general, las bodas cuyos novios viven en España, que se casan en su propia ciudad y que tienen un enfoque, por así decirlo, más tradicional en lo que a la organización de la boda respecta, han decidido mantener su boda y tomar la decisión en el último momento en caso de que la situación vuelva a cambiar.
Pero por otro lado, nosotras que tenemos muchos clientes que o bien son extranjeros, o viven fuera de España, o tienen muchos invitados procedentes de distintos países, hemos decidido junto con ellos en varios casos pasar directamente la boda al año que viene. La incertidumbre acerca de la apertura de las fronteras y de un posible rebrote ha llevado a la mayoría de nuestras parejas internacionales a tomar la decisión de aplazarlo todo un año más para poder tener la boda que quieren tener, con todos sus invitados y que les permita disfrutar del proceso de organización de una manera más tranquila y sin posibles sobresaltos de última hora.
También tenemos alguna pareja que ha optado por hacer un híbrido entre las dos opciones. Van a mantener la ceremonia y una celebración muy íntima sólo con los familiares más cercanos este año, y el año que viene celebrarán una gran fiesta con el resto de los invitados. Como decíamos, cada caso es un mundo. Influye también la situación personal de los novios, si la boda determina el hecho de que vayan a vivir juntos por primera vez después de casarse o si ya llevan mucho tiempo conviviendo, si hay muchos invitados mayores que puedan tener reservas en acudir, si tienen cualquier tipo de prisa o pueden permitirse esperar sin problemas para casarse más tarde. A cada pareja le hemos recomendado una alternativa diferente en función de su situación.
¿Es posible celebrar una boda más o menos normal en estos momentos?
La verdad es que ahora mismo estamos en un momento de muchos cambios, donde cada día aparecen nuevas normativas para cada comunidad autónoma, lo que nos lo pone un poco más difícil ya que tenemos bodas en todas las partes de España.
Por lo general, vemos que vamos tendiendo a la normalidad poco a poco. Los momentos más complejos son el cóctel y el baile, ya que son aquellas partes de las bodas en las que la gente más interactúa y se mueve libremente por los espacios. Esto condiciona mucho no solo los procedimientos que cada proveedor ha de seguir (sobre todo el catering) sino también lo que para nosotras es más importante, la actitud y el ánimo de los invitados, ya que suelen ser precisamente el cóctel y el baile las partes más divertidas de una boda y donde la gente más disfruta en general.
Tenemos por otro lado la obligatoriedad de utilizar mascarillas y mantener las distancias en momentos como la ceremonia, que si bien no es algo que condicione la celebración de la boda, sí que es algo que no deja de ser extraño y que en nuestra opinión puede restar un poco de la emoción y el sentimiento, e incluso la parte más estética y fotografiable que merece un momento así.
Así que, si bien poco a poco estamos volviendo a la normalidad, depende mucho de la situación de cada pareja, de su actitud y de las condiciones que cada una de ellas tenga el decidir casarse con este nueva normalidad o esperar a que todo vuelva a ser al 100% como era antes de que pasara todo esto. Nosotras deseamos que este momento llegue lo antes posible.
VER: ¿Habrá baile en las bodas? Te contamos lo que pasa en cada Comunidad Autónoma
En la mayoría de Comunidades Autónomas no está permitido abrir la pista de baile. ¿Está siendo un impedimento para que los novios celebren su boda?
Rotundamente sí. La inmensa mayoría de nuestros novios son parejas jóvenes, que quieren celebrar su boda de la manera más divertida posible, que quieren que sus amigos y en general todos los invitados disfruten al 100%, que bailen, se diviertan y recuerden siempre su boda como un día especial. Y aunque una boda no es solo fiesta, inevitablemente sí que es una parte muy importante de todas ellas, y esto ha condicionado muchísimo la decisión de muchas parejas sobre aplazar la boda o no.
Hablando sobre todo de bodas españolas, nos cuesta mucho imaginárnoslas sin este momento más distendido de baile y discoteca. Es por eso que algunas parejas han optado por celebrar este año su boda en petit comité, con una comida o cena sencilla, y ya el año que viene organizarán la gran fiesta con el resto de los invitados.
Que no haya baile no significa que no haya diversión. ¿Qué alternativas estáis proponiendo para esas parejas que mantienen su enlace y no pueden tener un baile como tal?
Lo primero que consideramos importantísimo para generar un ambiente animado y divertido, aunque no se pueda bailar en una pista, es la música. En cualquier boda, sea en esta nueva situación o en una boda usual, la música es siempre fundamental y clave para que una fiesta sea divertida o no.
Es por esto que, al igual que está sucediendo ahora mismo en las discotecas, debemos prestar mucha atención a esto, ya sea con un buen dj o, por qué no, con un buen concierto. Invertir en un buen grupo de música en directo puede ser una gran idea para entretener a los invitados y hacerles pasar un buen rato, y siempre se puede bailar en el sitio aunque no tengamos una pista donde la gente esté más mezclada.
También creemos que es muy importante contar con un espacio cómodo. Crear salones con sofás, butacas y mesas bajas y montar un lounge donde los invitados puedan disfrutar de la barra libre de una manera relajada y pudiendo hablar con el resto de invitados manteniendo las distancias de una manera más sencilla. La clave es convertir la zona de baile en una gran zona chill out donde la gente también pueda levantarse y bailar en el sitio sin necesidad de concentrarse en la pista.
Esta zona de lounge se puede aderezar con alguna actividad divertida, como cachimbas que están muy de moda (siempre ofreciendo boquillas individuales para cada invitado), o incluso algún tipo de juego con el que los invitados se puedan entretener mientras se toman una copa relajadamente. Contratar un buen espectáculo de fuegos artificiales, o alguna performance más especial como un mago o un monologuista, pueden ser ideas para transformar el baile en una fiesta diferente pero también divertida.
¿Qué consejo les daríais a las parejas que aún tienen algunas dudas sobre si celebrar o no su enlace?
Lo más importante y que siempre recomendamos a nuestras parejas es que pongan en orden sus prioridades. Que piensen si se casan porque es un paso importante y que va a cambiar sus vidas de una manera considerable (por ejemplo, aquellas parejas que esperan a estar casadas para irse a vivir juntos, o para tener hijos si quieren ser padres pronto), o si para ellos es más que nada una reafirmación de su amor y una celebración que podría tener lugar en otro momento sin cambiar el rumbo de sus vidas. También deben considerar si la asistencia de algunos invitados es completamente fundamental para ellos, y valorar si el hecho de casarse en un momento o en otro podría condicionar que acudieran.
Por otro lado entra en juego todo el proceso de organización, que suele durar meses, que implica hacer varias pruebas de vestidos, de flores, de decoración y de muchas otras cosas que forman parte de la boda. Son meses divertidos que los novios suelen disfrutar mucho y que lamentablemente se están viendo comprometidos con la situación que estamos viviendo. Por ello los novios tienen que valorar si prefieren retrasar la boda y disfrutar de todo este proceso sin incertidumbre y de una manera más relajada o si por el contrario no les importa perderse estos detalles. Ser paciente es muy difícil, sobre todo porque se pone en juego un día especial que todas las parejas están deseando celebrar, pero es importante que pongan todas sus prioridades en orden y los pros y los contras de cada opción en la balanza y que tomen una decisión racional y de la que no se vayan a arrepentir.
Por último, pero no por ello menos importante, en caso de que los novios decidan seguir adelante con la organización de sus bodas, recomendamos ser muy cauto a la hora de elegir cada proveedor. Los novios deben asegurarse de contratar equipos profesionales y rigurosos y de firmar con todos ellos un contrato donde se especifiquen bien las condiciones en caso de tener que aplazar la boda si fuera necesario en el último momento. Ahora más que nunca es fundamental rodearse de un buen equipo y hacer las cosas de la manera más organizada posible, con profesionales que sean flexibles y que ofrezcan seguridad a las parejas en esta situación de incertidumbre que estamos viviendo.