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Una de las preguntas que más se repiten las parejas que tienen previsto casarse en 2020 es en qué condiciones podrán hacerlo. Durante el año 2019, según datos de INE, se celebraron 165.601 bodas en España. Tal como explican desde la Asociación de Profesionales de Bodas de España (APBE), teniendo en cuenta estas cifras, para 2020 había una previsión de 152.718 enlaces, de los cuales 59.097 habrían sido aplazados desde marzo a junio. Pero con la desescalada ya avanzada se dibuja un nuevo escenario y muchas parejas deciden continuar con su 'sí, quiero'. Ese fue el caso de Catarina y David que se casaron el 23 de mayo en Sevilla con mascarillas. Porque sí, esta nueva realidad hace este elemento indispensable también en el gran día.
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Dentro de los objetivos de la asociación, el prioritario es reactivar las bodas este año y conseguir que, en la medida de lo posible, sean pocas las parejas que tengan que todavía tengan que renunciar a la fecha inicial de su boda. Por ello han creado diferentes grupos de trabajo para presentar las propuestas del sector al Gobierno. "En estos grupos, se encuentran profesionales del sector, abogados y expertos financieros, economistas y sanitarios, que están elaborando diferentes planes de ayuda orientados tanto a autónomos como a empresas que pretenden la reactivación del negocio en el año 2020", explican en un comunicado de prensa. Ya adelantamos que durante la fase 2 las bodas estaban permitidas con restricciones que afectaban, entre otras cosas, al aforo. Ahora, y según reza la Orden SND/458/2020, de 30 de mayo, durante la fase 3 los enlaces se podrán celebrar teniendo en cuenta estas normas.
Así serán las ceremonias
Tal como recoge la ley, se podrán celebrar ceremonias en todo tipo de instalaciones, tanto públicas como privadas. En este caso, el límite de aforo crece hasta el 75%, por lo que el número de asistentes podrá ser mayor. Eso sí, habrá un límite de 75 personas en espacios cerrado y 150 en abiertos. Además, y como es lógico, será necesario seguir manteniendo las medidas de distanciamiento social, higiene de manos y etiqueta respiratoria, o lo que es lo mismo, el uso de mascarillas se hace indispensable.
Si la ceremonia en lugar de ser civil es religiosa, existen otra serie de especificaciones. A las ya citadas anteriormente su une la organización de entradas y salidas del templo, la necesidad de incluir dispensadores de gel hidroalcohólico o desinfectante a la entrada, así como guardar una distancia concreta entre los invitados –si se trata de asientos individuales, estos deberán estar separados por, al menos 1 metro; si se trata de bancos, solo podrá haber una persona por metro lineal de banco; en caso de no haber ningún tipo de asiento, la distancia debe ser de 1 persona por m2 de superficie reservada a asientos–. Así mismo se recomienda que la duración de la ceremonia se recorte en la medida de lo posible y que se evite la actuación de coros.
¿Qué pasa con las celebraciones?
Uno de los momentos más apreciados de las bodas es la celebración. Cuando los novios ya se han convertido en marido y mujer llega el momento de festejar el día por todo lo alto. Pero aquí también existen ciertas limitaciones. En los establecimientos de hostelería y restauración el aforo máximo será del 50% en interiores y un 75% al aire libre. En las bodas que se celebren durante esta fase el cóctel que suele servirse antes de la comida o la cena deberá servirse en la mesa. Tampoco podrán instalarse puestos de autoservicio que serán eliminados, "priorizando monodosis desechables o su servicio bajo petición".
En cuanto a las mesas, deberá haber entre ellas una distancia de separación de al menos 2 metros y cada una podrá ser ocupada por un máximo de 20 personas siempre y cuando se respete la distancia mínima interpersonal. En la ley aconsejan a los establecimientos que prioricen la mantelería de un solo uso, el personal de mesa mantenga la debida separación con los invitados, que dispongan de una correcta higienización de las instalaciones, y que establezcan un itinerario específico en aquellas zonas en las que sea más probable que se formen aglomeraciones. Los aseos podrán utilizarse, pero con una ocupación máxima de 1 persona para espacios de hasta 4 metros, y deberá haber gel desinfectante en los mismos.
Otro de los aspectos que más preocupaba a las parejas en lo relativo a la celebración es la fiesta que suele haber tras la comida o la cena. La ley es clara en este sentido. Está permitido el "consumo en barra separación mínima de 2 metros entre invitados o grupos. No se permiten discotecas".
Las bodas después de la desescalada
Está previsto que estas medidas se apliquen hasta el próximo 21 de junio, día que finaliza el Estado de Alarma en España. ¿Qué pasará después con las bodas? Desde la asociación nos explican que todavía no está definido cómo serán estas celebraciones durante las semanas y meses posteriores. Ellos están trabajando en una serie de medidas que presentarán al Gobierno en los próximos días y que, probablemente, marcarán cómo serán las bodas de julio y agosto.
Ilustraciones e infografía: Beatriz Caballero.