vestidos covid 1t© Zoe Rowyn

Cuando los vestidos de novia se diseñan a través de una videollamada

Los diseñadores nupciales apuran plazos y agudizan su ingenio para que ninguna chica se quede sin el vestido de sus sueños


Actualizado 25 de agosto de 2020 - 12:18 CEST

Un día cualquiera del mes de abril. En el atelier las manos expertas de las costureras llevan días que no paran. El timbre suena varias veces cada tarde y, con cada llamada, aparecen los pasos nerviosos de chicas de distintas edades, con cuerpos muy diferentes, con personalidades muchas veces opuestas. A todas les une lo mismo: llegan dispuestas a encontrar el vestido de sus sueños. Esta imagen se repetiría una y otra vez en los talleres grandes, en los pequeños, en ciudades como Madrid o Barcelona, pero también en Valencia, Sevilla, Bilbao… La temporada de bodas está cerca. Pero este año las cosas son distintas. Debido a la situación actual que vive nuestro país muchas parejas se han visto obligadas a aplazar la fecha de su enlace. Otras, a las que aún les quedan algunos meses para su 'sí, quiero', se las ingenian para seguir con los preparativos desde casa. Pero a muchas novias les asalta la misma duda, ¿qué pasa con el vestido? Aunque los ateliers y las firmas especializadas han tenido que cerrar provisionalmente sus puertas, cada vez son más quienes emplean internet y las redes sociales para ayudar a las chicas que están en plena búsqueda de su diseño soñado.

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Vestidos novia Impúribus© Impúribus. Foto: @paloma.gonzalez.rey

Las primeras citas, por videollamada

Generalmente los diseñadores aconsejan empezar a buscar el vestido de novia con unos 9 o 8 meses de antelación, sobre todo si se trata de un diseño a medida. Si no, se puede apurar un poco más, hasta los seis. Las primeras citas se suelen concertar tras una llamada telefónica. Los diseñadores o especialistas atienden a la novia, escuchan sus peticiones, le hacen preguntas, tratan de hacerse una idea de cómo es ella. Después llegan los primeros bocetos, las opciones que podrían encajar más con su personalidad y su silueta. De media las firmas suelen realizar unas cuatro o cinco pruebas, dependiendo de la dificultad de la prenda y de la evolución del cuerpo de la novia en las últimas semanas. Pero dadas las circunstancias actuales la mayoría se ven obligadas a modificar su forma de trabajar. Sara García, directora creativa de Impúribus, nos explica que ahora mismo están atendiendo "tanto a clientas que se están haciendo ya su vestido en Impúribus, como a nuevas novias que nos están pidiendo información, por otras vías para esa primera cita-acercamiento. A través de llamadas, videollamadas, emails con información y presupuestos, estamos ofreciendo nuestra visión para diseñar juntas su traje ideal".

Carmen Osuna, diseñadora y creadora de la firma Colour Nude coincide con Sara y nos explica que "gracias a internet, las novias pueden seguir buscando vestidos y viendo colecciones online. Además pueden contactar con los servicios de atención al cliente de cada marca o diseñador, al menos ese es nuestro caso". Por su parte, Miguel Marinero nos explica que ellos, "gracias a la tecnología podemos atender a nuestros clientes por videollamada, de esta manera avanzamos mucho en cuanto al diseño. Nos permite ir conociendo a la cliente, que es uno de los puntos más importantes, y si necesitan ver muestras de algunos tejidos, ¡se las mandamos por correo fácilmente! No hemos dejado de soñar, creando vestidos que ilusionen".

© Colour Nude. Foto: Pipi Hormaechea

Trabajos a contrarreloj

En tiempos difíciles es necesario agudizar el ingenio. Tanto es así que desde el departamento de comunicación de L'Arca nos explican que, además de tener sus modistas y a la diseñadora Nina Balmes trabajando desde casa para ofrecer una colección nupcial más completa, proponen diferentes opciones (y presupuestos) según el tiempo y las circunstancias de cada novia. "Para aquellas novias que dispongan de menos de un mes de antelación les proponemos la opción Ready to wear, vestidos de novia ya confeccionados. Hemos ampliado el número de vestidos ya confeccionados. Para aquellas novias que disponga de 2 a 3 meses de antelación les proponemos la opción Demi-Couture. En este caso la novia puede escoger un modelo de nuestras colecciones, que se puede variar y personalizar y lo confeccionamos a su medida con la menor brevedad. Para aquellas novias que dispongan de más de 4 meses de antelación y puedan venir a nuestro atelier al menos 3 veces, proponemos la opción de un vestido completamente personalizado".

La mayoría de firmas nos confirman que ahora los tiempos se reducen, que hay un mayor esfuerzo por parte de todos los profesionales del sector para que las novias puedan hacer realidad sus sueños y están dispuestos, como Miguel Marinero, a trabajar en encargos con solo dos meses de antelación. "Nosotros hemos llegado a atender a alguna novia con un apuro y hacer un vestido a medida en 2 semanas. Pero todo depende de muchos factores y, sobre todo, de ser honestos con la novia de si realmente es posible hacer lo que ella necesita", apunta Carmen. Eso sí, siempre que se pueda trabajar con más margen, mejor. Por eso Sara recomienda a las novias que "contacten cuanto antes si su boda es en 2020 incluso en 2021 para ir conociendo su idea, que consigamos ofrecerle nuestra interpretación sobre su traje y poder tener una previsión en nuestra agenda, ya que algunas de nuestras clientas han cambiado ya la fecha de su enlace y estamos rehaciendo calendario de posibles citas".

© L’Arca. Foto: @raquelbenito_

VER: No importa cómo sea tu cuerpo, hay un vestido de novia perfecto para ti

Consejos para mantener la ilusión

El vestido de novia es, para la mayoría de las chicas, uno de los diseños más importantes que llevarán a lo largo de su vida. Pese a la incertidumbre que rodea estos días, los expertos recomiendan tratar de disfrutar de todo el proceso creativo, aunque las primeras tomas de contacto no se realicen en el atelier. Respetar sus gustos, su personalidad, su estilo… "La boda es un día para los novios. Me explico: parece una obviedad, pero en ocasiones, con buena intención, intentan agradar a mucha gente o dejarse llevar por las modas en cuanto a las actividades en las bodas, y renuncian a pensar en que quieren o les gusta a ellos. Mi consejo es, en concreto para el traje de novia, que sea tú misma, que te represente, de eso nunca te vas a arrepentir. La novia sabe lo que le gusta y yo lo que le sienta bien para favorecerla al 100%, es el tándem perfecto. Mi objetivo es que lo pueda expresar y sentirse segura de sí misma para disfrutar de su gran día", recuerda Sara. Y ahora, más que nunca, es importante no precipitarse. "Es mejor que estén tranquilas y aprovechen estos momentos para estudiar las opciones que tienen. Que contacten con las marcas o diseñadores directamente y que pregunten todas las dudas que tengan. No sólo es importante que te guste algo que has visto en internet, sino que después te den confianza en tu primer contacto y hoy, más que nunca, que sea una firma con trayectoria en la que puedas confiar. Al final todo, pasará y poco a poco la situación volverá a la normalidad", asegura Carmen.

© Miguel Marinero

Desde L'Arca tratan de infundir algo de calma a sus novias y les trasmiten que para ellas su felicidad es básica. "Para nosotros lo importante es que las novias brillen con luz propia, y a la vez sean respetuosa con el entorno y nosotros nos adaptaremos para que así sea". Una opinión que comparte Miguel Marinero. "Les diría que confíen en que todos somos lo suficientemente profesionales para adaptarnos a esta situación, nadie se va a quedar sin el vestido que le hace soñar, la moda no descansa, y en esta situación vamos a salir más fuertes y con mejores ideas que nunca. La vida hay que celebrarla, ¡y vamos a tener más ganas que nunca!".