Algunas chicas aseguran que, en algún momento, durante los preparativos de su boda, se han sentido sobrepasadas. La influencer Marta Oria, que no contó con la ayuda de ninguna wedding planner para su gran día, reveló en una entrevista concedida a HOLA.com que "sentirse sobrepasada preparando tu boda es algo normal, pero creo que es algo de lo que también tienes que disfrutar. Es un estrés que nunca más vas a vivir. Vivirás otro tipo de estrés, pero ese no. Mi consejo es que no te agobies tanto como para coger manía a ese momento, cree en ti misma y todo saldrá como tenga que salir; lo más importante es tu seguridad personal". Eso sí, hay cosas que ayudan para minimizarlo. Una de ellas es seguir un calendario para evitar que todo se condense en el último momento, o hacer una lista con esos detalles imprescindibles, para tenerlos previstos con tiempo. Y es que, aunque cosas básicas como elegir a los fotógrafos más adecuados o elegir las flores no se suelen olvidar, otras como encontrar la mejor forma de llevar las arras y las alianzas, no siempre están en la mente de quienes preparan la boda.
Cómo llevar las alianzas
Tanto si la boda es religiosa como civil, las alianzas son un elemento imprescindible. Su forma circular representa el amor infinito de la pareja y, aunque no se llevan utilizando en el día a día desde hace demasiados años, lo cierto es que ahora la mayoría de parejas optan por hacerlo. Aunque la tradición en las mujeres se remonta al antiguo Egipto, los hombres no empezaron a lucirlas de forma habitual hasta la Segunda Guerra Mundial. Y es que muchos hombres las llevaban como un modo de recordar a sus mujeres. Una decisión que hizo que la mayoría optara por lucir siempre sus anillos de boda. Lo más habitual es que este tipo de joya se lleve en una cajita –puede valer la que se entrega en la joyería al adquirirlas– o en una bandeja que facilite al oficiante cogerlas y poder dárselas a los novios. Sin embargo, también hay otras opciones para aquellos que quieren personalizar este momento.
Una de las alternativas más buscadas es la de sustituir las cajas de joyería por otras opciones que incorporen detalles relativos a la boda, como la fecha del enlace o el nombre de los novios. Existen diferentes artesanos en España que se dedican a crear este tipo de propuestas. Un caso es el de Lola Granado, una artista plástica, especializada en la ilustración sobre madera, que decora todo tipo de cajitas para que los novios puedan guardar en ellas los anillos o las arras. Incluso plantea opciones combinadas para que se puedan llevar ambas cosas en recipientes similares. Lo mejor es que realiza diseños totalmente únicos y personalizados. Muy originales son también las opciones que plantean desde El Taller Tmoz donde, además de diseños más sencillos, han pensado que un coche de madera puede ser una buena manera de transportar las alianzas. Sus diseños, en diferentes tonalidades, permiten sujetar esta joya tanto sobre el capó, con una sencilla cinta, como guardarla en el maletero, una idea de lo más llamativa y novedosa. Pero estas son solo algunas ideas. No podemos olvidar que todo depende de la imaginación de los novios que incluso emplean conchas nacaradas para llevar los anillos.
Ideas para guardar las arras
Las arras son un conjunto de 13 monedas que los novios intercambian durante el rito del matrimonio en las ceremonias religiosas. Estas monedas, que en España se utilizan tradicionalmente desde la Edad Media, simbolizan los bienes y la prosperidad que la pareja compartirá a lo largo de su vida de casados. En cuanto al número, todo parece indicar que hacen referencia a los 12 meses del año y una extra para compartir con aquellos que necesiten ayuda económica. Aunque también hay quien asegura que, pese a que este número tiene referencias negativas, hay quien lo relaciona con la buena suerte, y que por eso se utiliza esa cifra y no otra. Lo cierto es que el hecho de que sean 13 monedas hace que el objeto en el que se transporten deba tener una cierta capacidad. Además, ya que los novios van a tener que intercambiarlas durante la ceremonia, debe ser un recipiente que permita sacarlas con facilidad. Este motivo hace que muchas parejas opten de nuevo por la caja, o que otras decidan llevarlas en una bolsa o saquito.
Si se elige esta última opción, lo mejor es decantarse por diseños personalizados con las iniciales de la pareja. Algo que ofrecen desde Villalegría, una empresa textil española cuyo trabajo es puramente artesano y sigue una filosofía slow life bastante interesante. Sus propuestas, elaboradas con materiales de calidad como linos fabricados desde hace siglos por maestros lineros en Bélgica y los algodones más finos, son totalmente personalizables. Y no solo con bordados, también con lazos o cintas de terciopelo de diferentes colores que se pueden combinar con los diseños que llevan los niños del cortejo nupcial que, casi siempre, son los encargados de llevar tanto las arras como las alianzas.