vestido invitada largo 1t© La Croixe

Vestidos de invitada que la hermana de la novia llevaría en una boda de tarde


23 de febrero de 2020 - 11:07 CET
© La Croixe

Cada boda, dependiendo del momento del día y del lugar en el que se celebre, tiene un código de estilo propio. A medio día, los vestidos largos están reservados para las madrinas, mientras que los más adecuados para el resto de invitadas son cortos o midi. También son aptos los tocados y las pamelas. Estas últimas, además, son ideales si el enlace tiene lugar en verano. Accesorios que por la tarde regresan a los armarios, cuando los vestidos largos cobran protagonismo. Si tu hermana o tu mejor amiga se casan a partir de las seis, puedes plantearte elegir un diseño que se extienda hasta los pies. Opciones hay muchas, pero estas son las cinco tendencias que predominan en los vestidos de invitada para bodas de tarde.   

Vestido de invitada de colores lisos

Una de las tendencias que más estamos viendo en el mundo de la moda, en los últimos meses, es la de la preferencia de los colores lisos sobre los estampados. Aunque los diseños con prints suelen funcionar sobre todo en los meses de verano, muchas chicas se decantan por opciones más sencillas en las que los colores son los auténticos protagonistas. Una de las ventajas de este tipo de vestidos es que son fáciles de combinar casi con cualquier accesorio, incluso con aquellos tan llamativos que las invitadas dudan si incluir o no en sus estilismos. Y es que el riesgo de caer en excesos se minimiza con diseños como los de la imagen, de La Croixe.

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© Cho Atelier

La gama de colores entre la que se puede elegir es muy amplia. Los morados y los berenjena se han convertido en una de las opciones de tendencia según Pantone. Pero si esos tonos no te convencen, colores como el rojo tienen el acierto asegurado. No es casualidad que muchas chicas se decanten por este tono cuando buscan un diseño con el que verse especialmente favorecida. Según un estudio desarrollado por la Universidad de Zurich, el rojo es el color que vuelve a las mujeres más atractivas. Algo en lo que influye la psicología del color, una ciencia que otorga ciertos atributos (pasión, elegancia, etc.) a una gama concreta. Por suerte el tono está disponible en muchas colecciones y no falta en las propuestas de Cho Atelier.

© Colour Nude

Bloques de color

Otra de las tendencias que observamos dentro de las propuestas para las invitadas son los bloques de color. Una forma diferente de animar una prenda sin recurrir a los estampados más clásicos. Firmas como Colour Nude juegan con combinaciones poco habituales, como la de la imagen, para conseguir diseños llenos de originalidad que apenas necesitan accesorios para funcionar. Estos modelos, además de estilizar la figura de la chica que los viste gracias a la disposición de los tonos, resultan de lo más llamativos.

© Silvia Navarro

Pero no solo se puede jugar con los colores al añadirlos, en forma de bloques, dentro de la falda. Otros diseñadores, como Silvia Navarro, proponen elegir este truco para colorear con dos tonos distintos diferentes piezas de un mismo vestido. El de la imagen, por ejemplo, un vestido palabra de honor de un elegante azul noche, combina a la perfección con la gran lazada amarilla que nace en la espalda. Una mezcla con la que demuestra, además, que los tonos enfrentados en el círculo cromático son los que mejor combinan.

Monos de invitada ideales para la mejor amiga de la novia

© Panambi

Vestidos de invitada con flores

Aunque los diseños lisos se hayan convertido en una de las apuestas preferidas de los diseñadores y de las invitadas, hay estampados que no parecen dispuestos a pasar de moda. Eso es algo que tienen claro desde Panambi donde, además de propuestas sin ningún print, apuestan por patrones de estética setentera y flores de diferentes tamaños. El diseño de la imagen, por ejemplo, es ideal para chicas que quieran resaltar su figura y, de paso, potenciar el bronceado de su piel sin necesidad de aplicar ningún cosmético. Además, imprime alegría a cualquier look.

© Bouret

Otra de las ventajas de las flores es que funcionan bien prácticamente con cualquier tipo de tejido. Este patrón es perfecto para aquellos vestidos largos con una silueta más entallada, que buscan potenciar la silueta femenina. Pero también funciona de maravilla con vestidos mucho más etéreos, elaborados en materiales livianos como la gasa que buscan dar a la prenda un aire más romántico. ¡Son ideales para las bodas de tarde y de verano! El de la imagen, de Bouret, tiene además un tono que favorece sobre todo a las chicas morenas.

© Barey

Estampado de lunares

El mundo del flamenco tiene mucha influencia en el mundo de las invitadas. Y no solo porque sus siluetas, de faldas entalladas y muy favorecedoras, sean cada vez más frecuentes, sino porque los volantes, las mangas ligeramente abullonadas y los lunares gustan. Los lunares, sobre todo si son de tamaño reducido, ayudan a dar un aire diferente al vestido sin el riesgo de sumar demasiado volumen en zonas en las que no es necesario. Este estampado discreto es apto para las invitadas menos atrevidas y suele funcionar muy bien con accesorios en tonos combinados con la prenda, por ejemplo, unas sandalias del mismo color que los topitos. Además imprime elegancia al instante, algo que confirman desde Barey.

© Juana Rique

Aunque lo más habitual es que este estampado no se combine con ningún otro, diseñadoras como Juana Rique se atreven a mezclarlo con tejidos salpicados de paillettes y brillos. Una opción muy original con la que dar un aire renovado a un print que, por norma general, forma parte del armario de las chicas más clásicas.

© Johanna Ortiz

Vestidos de invitada con lentejuelas

Los códigos de vestuario más estrictos marcan que las lentejuelas no son aptas para todas las bodas y tampoco para todas las invitadas, aunque todo depende de la actitud de la mujer que lo lleve y del diseño en el que estén presentes. El de la imagen, de Johanna Ortiz, pese a estar salpicado en su totalidad por paillettes no resulta en absoluto excesivo. Eso se debe a su color, verde oliva, un tono poco llamativo; a su corte, un diseño ligeramente ajustado en la parte superior que se despega de las caderas; y a la combinación de tejidos, ya que los tirantes y el cinturón, de color negro, carecen de brillo.

© Pronovias

El modelo la imagen, un diseño de Pronovias, es perfecto para bodas celebradas por la tarde y en un recinto cerrado. Es decir, preferiblemente los elegantes salones de un hotel. Además, la invitada debería tener una relación más o menos cercana con la novia, como ser su mejor amiga o su hermana. Una de las ventajas de este diseño es que, gracias a su acabado metalizado, aporta luz al rostro y eleva el tono del bronceado.