Cuando hablamos de decoración de bodas casi siempre pensamos en flores. Además de dar color y alegría a cualquier evento, hay tantas variedades que es complicado encontrar una que no que se adapte a los gustos de los novios o no encaje con su personalidad. Pero hay veces que las parejas prefieren prescindir de ellas. Y es que, igual que hay novias que sustituyen los tradicionales bouquets por abanicos e incluso bolsos, hay quienes no ven en las flores su decoración ideal. "¿Una boda sin flores? La verdad es que nuestras cabezas no lo conciben. Este año hemos tenido una novia súper alérgica y hemos tenido que hacer toda la boda con flores secas ¡y ya nos parecía una locura!", nos explican divertidos desde la empresa de Wedding & Event Planner Marketing for Lemons. "Que no se quiera decorar con flores es algo que no suele ser común. En mi caso, debo empezar diciendo que amo las flores, son mi pasión. Son mi forma de expresarme a través del taller floral que regento", añade Joan Conejo, decorador, florista y director creativo que trabaja mano a mano con los event planners de Three Loonies. Pero hay opciones. Y muchas.
Diez ideas para decorar una boda sin flores
"Hay elementos como las velas, las frutas, los troncos… que hemos utilizado en mesas y en rincones de las bodas sin necesidad de poner flores, pero nada de flores nos parece imposible. Ellas lo visten todo, y nada queda igual. Por mucho que las velas sean perfectas sustitutivas en una mesa o que las frutas e incluso verduras nos ayuden a camuflar su carencia cuando los novios no son muy pro flores o no cuentan con demasiado presupuesto para esta partida. Nos parece algo complejo", sentencian desde Marketing for Lemons. Joan Conejo sí se ha enfrentado a estas situaciones en alguna ocasión. "Lo primero que se debe hacer es conocer a la pareja. Es básico para empezar cualquier proyecto de diseño totalmente personalizado y al gusto de los novios. Aquí, aunque parezca difícil, las posibilidades se multiplican por mil. Imaginemos a una pareja coleccionista con un almacén lleno de cajas con cabezas de esculturas romanas que han coleccionado durante años y nadie ha visto. ¡Qué ilusión para ellos mostrarlos un día tan importante! O poder expresar su fervor por la Semana Santa Sevillana el día de su enlace ¿Por qué no? Lo importante es el significado, el valor del objeto para la pareja y el estrujarse la cabeza el diseñador con su equipo para un buen resultado".
Frutas y hortalizas para decorar
Si en algo coincide Joan con el equipo de Marketing for Lemons es en que las frutas y las hortalizas pueden convertirse en una opción nada descartable. Como pudimos ver al hacer un repaso de las últimas tendencias en decoración de mesas, en algunos casos las naranjas o los limones reemplazaban los habituales centros de flores. Daban como resultado diseños originales, divertidos y llenos de color. Propuestas con las que, además, sorprender a los invitados. "La temporada de bodas y eventos se ha alargado en la actualidad, esto nos permite disfrutar de frutas y hortalizas de temporada muy variadas donde sus colores y aromas diferentes concuerdan con la estación del año en la que nos encontramos. La decoración frutal y de hortalizas es un recurso que me fascina explotar siempre que el briefing inicial del proyecto lo permita", añade el decorador.
Si las frutas y las hortalizas no convencen del todo, el mundo de los vegetales también es una opción interesante. En más de una ocasión hemos visto que los floristas sustituyen las flores por plantas, hojas gigantes, pampas o ramas con las que dar un aire diferente al conjunto. Joan apunta que, si se trabajan de forma coherente, pueden resultar muy elegantes. Tanto es así que no sorprendería que este tipo de decoración se convierta en tendencia en las bodas celebradas en los próximos meses. Y es que ya hemos empezado a ver algunos ejemplos inundando las redes sociales y cosechando varios miles de likes.
Luces y velas, el plan B para un resultado elegante
En los últimos años las luces están ganando un protagonismo especial en el mundo nupcial. Sobre todo cuando se trata de bodas celebradas por la tarde y al aire libre. Desde Bambarela nos explicaban que "la iluminación es capaz de transformar un lugar. Para nosotras es la partida más importante de una boda de noche, donde debes sorprender a tus invitados creando magia a través de la iluminación". Y Joan asegura que jugando y experimentando con diferentes opciones es posible recrear una decoración que no necesite muchos más añadidos. En la imagen de abajo, por ejemplo, la única decoración de la mesa imperial era una tira de led de un tono que coordinaba perfectamente con la cristalería. Para completar el conjunto, unas impresionantes lámparas decoraban el techo. Además, siempre se pueden introducir velas. "Me fascinan para la decoración de una boda, ya que aportan calidez, elegancia y romanticismo. Además, hoy en día existen velas de larga duración en diferentes tonalidades que combinan con la servilleta o la copa de color de la mesa y son otro recurso para terminar de colorearla", explica. Eso sí, igual que sucede con las flores, hay que evitar las que tengan fragancias demasiado persistentes o llamativas para que no interfieran con el sabor de los platos.
Opciones, en realidad, hay muchas. Solo hace falta dejar volar la imaginación y contar con la ayuda de un buen profesional que ayude a dar forma a los sueños de los novios, por locos y arriesgados que parezcan. "En una boda sin flores la creatividad aún es más importante para que todo siga un mismo hilo conductor, sea coherente y, por supuesto, sea lo esperado por los futuros novios", concluye Joan. Y es que, como aseguran la mayoría de expertos, lo único que aconsejan evitar para el día del enlace, es que las parejas organicen una ceremonia que no encaje totalmente con su personalidad o en la que haya elementos con los que no se sienten cómodos solo porque consideran que sus gustos son demasiado arriesgados y escapan de lo tradicional.