En los últimos meses los velos han experimentado una recuperación sin precedentes. Diseñadores como Rosa Clará o Reem Acra han demostrado que este complemento no solo es apto para las novias más clásicas, también para aquellas que quieren añadir un detalle de tul a su look nupcial. Sin embargo, todavía son muchas las que optan por tocados o las que sustituyen el velo por una diadema o accesorio después de la ceremonia. Aunque hay infinidad de opciones, cinco tendencias muy favorecedoras y fáciles de llevar predominan sobre el resto de propuestas.
Tocado de porcelana fría
Una de las peculiaridades de la porcelana fría es que sus colores, casi siempre en tonalidades pastel, dan un aspecto muy romántico a los tocados, coronas o peinetas que se elaboran con ella. Generalmente se trata de diseños llenos de delicadeza, en los que las flores y las hojas son las protagonistas. Para darles un poco de movimiento, muchos diseñadores incluyen pistilos que, en ocasiones, tienen acabado metalizado. También hay quien propone combinar este tipo de porcelana con flores preservadas.
Corona elaborada con flores de porcelana fría, en tonalidades pastel, de Le Touquet (c.p.v.).
Tcoado con peineta, elaborado en porcelana fría, de El Taller de Bagatela (c.p.v.).
Horquillas metalizadas
Aunque los tocados con forma de corona o diadema suelen ser muy cómodos de llevar, muchas novias optan por dar un aire diferente a sus peinados con horquillas. La mayoría son metálicas, con diseños que suelen ser flores o estrellas, y están decoradas con cristales que pueden ser de colores y personalizables. Aunque hay quien las lleva con la melena suelta, lo más común es adornar con ellas trenzas, recogidos deshechos o moños.
Horquillas metálicas con cristales que permiten la posibilidad de personalizar los colores, de Martina Dorta (c.p.v.).
Peineta de latón con cristales, de 4,5 cm de diámetro, de Suma Cruz (120 euros).
Diademas
La pasada temporada vimos que las diademas se habían convertido en el complemento más buscado de las invitadas. Las mujeres más elegantes las combinaban con vestidos sencillos, originando estilismos de lo más estilosos. Por eso no sorprende que diseñadores y novias le hayan dado su aprobado a este complemento. Lo mejor es que favorece a casi todas y se puede llevar tanto con el cabello suelto o recogido, sin importar la longitud de la melena.
Diadema decorada con cristales de Swarovski en tono dorado y ámbar, de Hermione Harbutt (533 euros).
Diadema de terciopelo, con detalles de perlas de tamaño XL, de Uterqüe (49 euros).
Sombreros y pamelas
Cada vez es más frecuente que las novias elijan para su gran día opciones atrevidas y arriesgadas. Dentro de esta categoría entran los sombreros y pamelas que, aunque siempre han tenido una gran aceptación entre las invitadas, no siempre han convencido en el mundo nupcial. Aunque estos diseños solo son aptos si la boda se celebra de día y funcionan mejor en los meses más calurosos del año. Lo más aconsejables es combinarlos con vestidos sencillos que, aunque sean inolvidables, necesiten algún accesorio con fuerza. Firmas nupciales como Tot Hom –la imagen corresponde a una foto de la colección 2020– aprueban esta tendencia, incluso la llevan a su terreno.
Sombrero elaborado en paja natural trenzada de un metro de diámetro, de Eliurpi (c.p.v.).
Pamela con la parte superior forrada en georgette de seda 100% natural con detalles de plumetti bordados, y detalles de flores preservadas, de Lucía Be (59,95€).
Corona en tonos metálicos
Los tonos metalizados tienen el poder de reflejar la luz que reciben y, por tanto, iluminar a la persona que los lleva. Por este motivo muchos de los tocados, diademas o coronas que proponen los diseñadores juegan con estos tonos. Sin embargo, también son una buena opción para decorar un recogido. En este caso la luz se proyecta sobre el peinado, al que dan un toque diferente sin apenas recargar el resultado final.
Corona de cristales en tonos ámbar y grises, con hojas de higuera de porcelana champagne, sobre base metálica, de Mimoki (410 euros).
Corona envolvente de hojas, flores y pistilos de porcelana, de Tocados Rebull (c.p.v.).