Pocos vestidos de novia tienen la capacidad de convertirse en iconos. No solo deben ser bonitos y resultar especialmente favorecedores, tienen que tener algo diferente, que los haga únicos. Por eso el look lencero de Cindy Crawford sigue triunfando más de 20 años después de su enlace; o el mini vestido de tul de Keira Knightley es, ahora, más tendencia que nunca. Pero si hay una elección que, por su elegancia y sencillez, ha pasado a la posteridad es la de Olivia Palermo. La empresaria, que inspira con sus estilismos a mujeres de medio mundo, se casó en 2014, por sorpresa, con Johannes Huebl. Y lo hizo con un elegante conjunto de Carolina Herrera compuesto por un jersey de cashmere de color crema, con plumas de avestruz, y unos shorts blancos bajo una falda de tul. Un look que ahora versiona una firma española.
Al bucear entre las propuestas de Coosy White para la nueva temporada nupcial –una colección llamada El Romeral– es posible encontrar diseños inspirados en los colores y olores del campo. Algo que se refleja en una selección de tejidos rústicos y sedas naturales que dan forma a prendas en las que se deja entrever la tradición andaluza. Hay volantes, mangas llenas de volumen, lazos y superposiciones de capas de tejido, que aportan movimiento a los modelos. Y, entre ellos, uno que recuerda al tres piezas de Olivia. Un conjunto compuesto por una falda con vuelo brocada, un jersey de tejido gustoso y botas altas. El perfecto look de novia para una boda de invierno.
El frío no impide que cada vez más parejas se casen durante estos meses del año. Una elección que ha influido directamente en los diseños que llevan las novias. Así, aunque algunas optan por lucir abrigos o chaquetas sobre unos vestidos que también se podrían llevar en los meses de temperaturas más suaves, muchas prefieren integrar esa prenda en el look y no tener que quitarla. Por eso los jerséis, similares al que llevó Olivia o el que plantean desde Coosy White, gustan. Firmas internacionales como la francesa Laure de Sagazan también los combina con faldas de tejidos más livianos que se alargan hasta el tobillo, con las que aporta un aire fresco al estilismo.
Aunque quizá la elección más rompedora de la firma española ha sido el calzado con el que completa el look. Si Olivia se decantó por unos zapatos de Manolo Blahnik, los mismos que le regalo Mr. Big a Carrie Bradshaw cuando se le declaró en la mítica Sexo en Nueva York, ellas prefieren unas botas altas. Un accesorio con el que rompen los códigos no escritos de las novias pero que ya hemos visto sobre la pasarela en más de una ocasión. Isabel Zapardiez eligió este tipo de accesorio para que sus novias desfilaran sobre la pasarela de Barcelona Bridal Fashion Week. Un complemento que, incluso, cuenta con la aprobación de las más estilosas, y es que no hay que olvidar que Carlota Casiraghi llevó unos botines plateados en su tercer look nupcial.