De entre todas las tradiciones nupciales que, con el tiempo, se han ido perdiendo, hay una que ha vuelto convirtiéndose en una cita ineludible para muchos: la fiesta de pedida. La celebración, que hasta hace unos años no era tan popular como hoy, se ha vuelto a poner de moda, ya que supone una excusa perfecta para reunir al círculo más íntimo de los novios antes de la ceremonia. Este fin de semana, ha sido la actriz de 'Modern Family' Sarah Hyland quien se ha convertido en la anfitriona, junto a su prometido, Wells Adams, de una divertida fiesta que ha tenido lugar en el patio de su casa, donde además de familiares y amigos también acudieron algunos de sus compañeros de la serie. Para esta celebración previa a la boda, que confirmaron en junio después de una romántica proposición en la playa, la pareja quiso escoger un tema muy especial: su primera cita, una manera de revivir el comienzo de su historia de amor.
Aunque el comentarista hincó la rodilla sobre la arena de una paradisíaca playa durante sus vacaciones juntos, en una proposición de película, los comienzos de su relación fueron mucho más casuales, ya que empezaron el noviazgo como una pareja cualquiera. Así lo ha confesado la actriz a través de sus perfiles sociales, donde ha compartido las imágenes de la pedida con sus seguidores. "Hace dos años me invitó a salir pidiéndome una cita en la que pudiéramos beber algo y comer tacos. Ahora hemos hecho lo mismo... solo que prometidos", escribió la artista como pie de la fotografía.
Qué ponerse para la fiesta de compromiso es una pregunta que muchas futuras novias se plantean. Sin embargo, la actriz pasó la prueba de fuego con un look que se llevaría el aprobado de cualquier estilista. Y es que para la celebración, es aconsejable recurrir a un estilismo elegante pero que no recuerde demasiado al vestido que se lucirá en el gran día, por lo que los cortes intermedios por debajo de la rodilla son los preferidos. Sarah acudió con un diseño de Christian Siriano en blanco, calentando motores para el 'sí, quiero', una tradición a la que la mayoría de las bride to be se niegan a renunciar. El modelo de escote corazón llevaba un drapeado en la zona delantera y la falda era de largo midi, todo hecho a medida para la silueta de la intérprete.
Todos los acontecimientos relacionados con la boda sirven para que los novios revelen su personalidad, algo que se ve reflejado en la organización. De esta manera, Sarah y Wells demostraron que son una pareja muy divertida y a la última, ya que, además de contar con un bar de estilo food truck, participaron en una batalla prenupcial, un concurso en el que tuvieron que contestar correctamente preguntas sobre el otro. También quisieron hacer partícipes a sus invitados en el futuro enlace, colocando una pizarra en la que los invitados podían sugerir qué canción deberían bailar para abrir la pista de baile en su gran día. Otros detalles como servilletas personalizadas con el nombre de los prometidos o galletas con la frase "Future Mrs. Adams" fueron algunos toques que hicieron de la fiesta un momento único para los futuros esposos y su círculo más íntimo.