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La boda de Feliciano López y Sandra Gago, celebrada hoy 20 de septiembre en la Finca La Concepción, a las afueras de Marbella, era una de las más esperadas de la temporada. Sin embargo, los detalles que han trascendido, al menos por el momento, son escasos. Una vez desvelado el gran misterio de cómo sería el vestido de novia para esta ceremonia civil, un diseño de la firma Jesús Peiró del que ya conocemos el boceto, llega el turno de conocer el otro gran elemento de todo look nupcial: las joyas. Como se anunció hace unos días, tanto las piezas de la novia como las alianzas de ambos correrían a cargo de la icónica casa Rabat. Y ahora conocemos cómo son los pendientes y el brazalete diseñados para ella, los anillos que se han intercambiado al darse el "sí, quiero", y también las pulseras que han regalado a sus invitados en la fiesta de esta noche.
En línea con su estilo sencillo, Sandra Gago ha elegido un vestido de novia de manga francesa, ceñido hasta la cintura y falda evasé confeccionado en crepé. Solo algunos detalles en encaje de Chantilly interrumpían el tejido liso, dándole además su nombre al diseño, Celosía. Lo más llamativo del estilismo ha sido el escote barco -el mismo que Meghan Markle eligió en su primer vestido para su boda con el príncipe Harry- y el velo, retirado del rostro de la modelo.
Este velo tan especial hacía que los pendientes quedarn a la vista, con lo que su elección cobraba especial importancia. Para acertar, Sandra ha confiado en los siempre elegantes diamantes para estas piezas. Bautizados como Monarch, los pendientes, elaborados en oro blanco, cuentan con varios diamantes de talla brillante rodeando un diamante central en forma de gota. Es un diseño discreto y atemporal que seguro podrá reutilizar en multitud de ocasiones. Los ha acompañado de una pulsera de los mismo materiales, con un diseño muy romántico que aportaba a su look de novia el toque bohemio habitual en su forma de vestir en el día a día.
Para sus alianzas, la pareja se ha diferenciado de la elección tradicional en oro amarillo y ha optado por el matiz rosa, incorporando, además, un pequeño zafiro interior en el caso de ella. Con esa piedra azul, su color favorito, Sandra transforma la tradición nupcial de llevar "algo azul": estará con ella todos los días, recordándole este bonito día. Y para que sus invitados también lo hagan, la pareja les ha querido regalar una pulsera con charms en plata en forma de raqueta, en honor a la profesión de Feliciano López, o de trébol de cuatro hojas, símbolo eterno de la buena suerte.
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