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El pasado 14 de junio, Diego Simeone y Carla Pereyra se dieron el 'sí, quiero' en una discreta ceremonia en su país natal, Argentina. Este fin de semana, casi 3 meses después, la pareja ha querido volver a prometerse amor eterno en un romántico enlace europeo celebrado en el idílico Castello di Casole, situado en plena Toscana, concretamente entre Florencia y Siena. Si para su primera boda la novia quiso romper los códigos tradicionales al optar por un conjunto de dos piezas, compuesto por blusa de plumeti y falda rosa empolvada de acabado satinado, en esta ocasión ha querido ser más tradicional al elegir un impoluto vestido blanco, aunque se ha mantenido fiel a su estilo y ha mantenido una estética seductora y muy romántica. Te descubrimos los detalles de su impresionante look nupcial, del que podrás ver todas las fotografías cedidas por la propia novia en la revista ¡HOLA! de esta semana.
Al igual que en la ceremonia argentina, en su segunda boda Carla volvió a decantarse por la firma Dior para su estilismo, y lució una pieza creada en exclusiva para ella en París por Maria Grazia Chiuri, la diseñadora que también se encargó del vestido de novia de Chiara Ferragni. La modelo argentina eligió un vestido que realzaba su impresionante figura, con escote hombros caídos de efecto cruzado y cuerpo entallado confeccionado en muselina de seda, lo que potenciaba sus curvas y aportaba un aspecto muy ligero y vaporoso a la falda. Para otorgar una dosis extra de romanticismo, contaba con bordados de hilos de seda y cristales Swarovski que conformaban motivos florales. En el momento del enlace, Carla lució el tradicional velo de tul largo, pero posteriormente prescindió de él para mayor comodidad en la recepción y la fiesta posterior. En cuanto a las joyas, la novia, que despejó su rostro recogiendo su característica melena rubia en un moño de efecto messy, cedió el protagonismo a unos fabulosos pendientes colgantes estilo años 20.
Uno de los detalles más tiernos y simbólicos del look vino con los zapatos, también obra de la maison francesa. Eran unos stilettos blancos destalonados creados en tul con delicados bordados personalizados, por lo que se convirtieron en el mejor recuerdo de su gran día. Carla pidió que bordaran su nombre y el de Diego en los lazos que agregaban, así como la fecha de la boda, siguiendo los pasos de otras novias como Ellie Goulding o la propia Chiara, quienes también escondieron románticos mensajes en sus mediáticos looks nupciales.
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Las fotos de la romántica boda de Carla y Diego las encontrarás en el nuevo número que está a la venta desde este martes, 10 de septiembre. Esta semana, nuestros lectores podrán disfrutar de una edición excepcional de la revista ¡HOLA! con la que celebramos nuestros 75 años de historia, con grandes exclusivas, historias inolvidables y los mejores momentos de nuestros protagonistas.
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