Este año se ha cumplido el 25 aniversario de su fallecimiento, pero, a día de hoy, Jackie Kennedy continúa siendo uno de los grandes iconos de moda de la historia. Inolvidables son, entre otros, el traje rosa de Chanel que llevaba el fatídico día del asesinato de su marido, el dos piezas de tweed rojo cuya reproducción lució Natalie Portman en la película Jackie y, por supuesto, el vestido de novia con el que le dio el 'si, quiero' a John F. Kennedy. Precisamente este último diseño protagoniza una de las imágenes inéditas que ha desvelado Frédéric Lecomte-Dieu. El que fuera uno de los biógrafos de la familia prepara una exposición sobre la 37ª primera dama de los Estados Unidos, que se inaugurará en 2020 en Madrid y, como anticipo, acaba de lanzar Jackie y Camelot, un álbum de fotos nunca vistas gracias al que hemos podido descubrir nuevos detalles del look nupcial de la bella neoyorquina.
Este libro se trata de una edición limitada, puesto que solo se venderá durante 1007 días, la misma cifra que duró la presidencia de JFK. Además, el álbum podrá adquirirse por encargo a través de un correo electrónico (blancple@yahoo.fr). Sin duda una buena oportunidad para revivir los momentos más significativos de la vida de Jackie, y, como no podía ser de otra manera, su primera boda tiene reservado un hueco muy especial, ya que una de las fotografías muestra a la pareja en el día de su enlace, el 12 de septiembre de 1953. La ceremonia tuvo lugar en la Iglesia de Santa María en Newport, tras la que los 1200 invitados se trasladaron a la finca Hammersmith Farm para la celebración.
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El rural paisaje del condado de Rhode Island es el escenario en el que se toma la comentada instantánea, que muestra a los recién casados en una pose muy natural, hablando entre ellos. El gran protagonista es el velo de la novia, una pieza que ya habíamos visto gracias a los documentos gráficos existentes de aquel día, pero nunca con tanto detalle. El vestido de Jackie fue un encargo de su madre, Janet Auchincloss, a la creadora Ann Lowe, y, a pesar de que no seguía el estilo minimalista que ella tenía en mente, hoy está considerado como uno de esos diseños que marcan una época.
Plasmando más la tradición y el gusto familiar que la característica estética de la novia, contaba con escote barco y un corpiño decorado con pequeños drapeados entrelazados del que partía la voluminosa falda, que agregaba plisados y flores de cera. Requirió más de 8 semanas de trabajo y se emplearon 45 metros de tafetán de seda. Aunque esta creación fue, como es lógico, la absoluta protagonista del look nupcial, Jackie completó con un velo no menos especial, puesto que pertenecía a su abuela.
Se trataba de un modelo que iba colocado sobre su melenita corta y rizada a modo de casquete, como puede apreciarse a la perfección en la citada fotografía inédita hasta ahora, y otorgaba una estética clásica y sofisticada gracias a su larga cola de tul decorada con detalles de plumeti y delicado encaje. Añadía bordados a modo de ribete e incluía motivos florales salpicados por toda la pieza. Completó con joyas familiares, entre las que destacaba un collar de perlas y un brazalete regalo del novio. Remató con un llamativo ramo de gardenias y orquídeas.