¡Comienza la cuenta atrás! Apenas quedan unas horas para que Belén Esteban le dé el 'sí,quiero' a su pareja, Miguel Marcos, en una esperada ceremonia que tendrá lugar en la finca 'La Vega del Henares', situada en la localidad de Alcalá de Henares. En enlace tendrá lugar ante más de 300 invitados, entre los que se espera a numerosos rostros conocidos, entre ellos los colaboradores de Sálvame, quienes llevan meses adelantando detalles de este gran día en el programa. Sin embargo, poco se sabe, como es normal, del secreto mejor guardado de toda boda: el vestido de la novia. ¿Qué estilo podría escoger la madrileña?
El famoso programa de Telecinco quiso dedicar hace unos meses una tarde a que Belén recibiera consejos de estilismo por parte de sus compañeros y otros profesionales del sector de la moda, lo que nos dejó las primeras pistas sobre su look nupcial. La estilista Cristina Rodríguez, que trabajó en Cámbiame asesorando a numerosas personas a mejorar su armario, le recomendó apostar por una pieza corta, algo que la futura novia rechazó por completo, dejando claro que busca una imagen más clásica en ese sentido. También quiso proponerle un diseño que, en su opinión, resultaría acertado y favorecedor para ella, aunque Belén tampoco estuvo de acuerdo con ello: "No me gusta" sentenció, al ver un vestido de cuello barco y manga francesa con cuerpo semitransparente y voluminosa falda de tul. Posteriormente, aclaraba que el motivo de su negativa era que resultaba muy tapado para su gusto, puesto que le gustaría lucir un mayor escote.
En aquel mismo plató la colaboradora se vistió de novia hace 3 años, cuando todavía no tenía ni en mente su futura boda con Miguel. Escogió un diseño que bien podría compartir varios puntos con su vestido de novia, puesto que contaba con escote palabra de honor -una máxima que cumple con su deseo de ir más descubierta en la parte superior y, además, también llevó en su primera boda-, cuerpo entallado y voluminosa falda de efecto satinado. En su primera boda, que tuvo lugar en 2008, Belén lució un modelo hecho a medida de El Corte Inglés que seguía una estética muy royal, de hecho, analizado a día de hoy guarda ciertas similitudes con el de la duquesa de Cambridge o el de Grace Kelly. Se trataba de una pieza de silueta columna con el citado corte palabra de honor y falda rematada con volantes que aportaban volumen y movimiento. Aunque ha pasado más de una década y las modas han cambiado, aquel look también podría resultar revelador, y Belén, que ha comentado que se ve especialmente favorecida con esa silueta, podría repetir la estrategia actualizando la imagen al agregar, por ejemplo, una falda más voluminosa u optando por algún adorno de encaje, un tejido que le encanta.
Uno de los detalles que sí que ha querido dejar claro es que va a lucir dos vestidos, una tendencia en auge por la que cada vez apuestan más novias, desde royals como Carlota Casiraghi hasta influencers como Chiara Ferragni o la última, la compañera de profesión de Belén, Pilar Rubio, que, tal y como ella misma explicó, se cambió hasta en 3 ocasiones. Quizá con el segundo diseño sí que siga el consejo de Cristina Reyes y luzca pierna, puesto que es algo que hace habitualmente en su día a día. También podría añadir algún detalle de pedrería y aplicaciones que otorgue una estética más brillante y festiva, seña de identidad del diseñador libanés Elie Saab, por el que la madrileña siente especial predilección.