'Showcooking' o la clave para convertir tu boda en la mejor de todas

Aunque es imposible negar que los novios son los protagonistas de la boda, los invitados cada vez cobran más importancia en la celebración. No en vano, de un tiempo a esta parte, se ha convertido en tendencia dedicarles a ellos parte de la ceremonia ya sea de manera activa o bien ofreciendo alguna sorpresa. Volverse creativos en este aspecto es también una manera de hacer la ceremonia más particular y dejar salir la personalidad de los novios, que cada vez quieren ser más partícipes en la organización. Fuegos artificiales, música en directo o incluso atracciones son solo algunos ejemplos de cómo se puede mantener a los asistentes entretenidos de manera original sin que la celebración se aleje del objetivo principal.

Y es que, según las predicciones de los expertos del sector, las nuevas normas coinciden en que las reglas que se seguían hasta ahora están para salirse de ellas. Romper con lo esperado, con lo habitual, es la nueva manera de estar a la última en el terreno nupcial. Además de la ceremonia, el banquete posterior es una de las partes centrales de la celebración, momento en el que la reunión con los familiares y amigos degustando la comida, cuando los novios pueden relajarse en la mejor de las compañías.

También puede convertirse en una ocasión todavía más única con alternativas a la clásica comida o cena. Los puestos de comida o food corners, con degustaciones o platos especializados, son una de las propuestas más fuertes hasta ahora. Pero este año la tendencia va un paso más allá acercando la gastronomía a los asistentes de una manera diferente. La cocina en vivo consigue que los propios comensales puedan presenciar parte del proceso, lo que hace del banquete uno de los momentos estrella.

Ideal para novios que quieren hacer algo diferente, el hotel Hesperia Madrid ofrece la experiencia del showcooking, un espectáculo de una hora de duración donde los comensales podrán disfrutar de la elaboración de los platos en directo. Divertido, dinámico y entretenido, solo se necesitan un mínimo de 100 comensales para disfrutar de una demostración en la que el chef presentará los platos con su equipo montándolos y decorándolos delante de los invitados. Una experiencia inolvidable que hará del banquete, y de la boda, un auténtico éxito.