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¡Se acabó la cuenta atrás! Después de meses de expectativas ha llegado el gran día de la boda de Pilar Rubio y Sergio Ramos, que ha reunido hoy a más de 500 invitados en la capital de Andalucía. El enlace oficial está teniendo lugar en la histórica Catedral de Sevilla, en cuya entrada se han congregado centenas de curiosos que querían conocer de primera mano todos los detalles, desde los invitados hasta los estilismos de las WAGs y, por supuesto, el secreto mejor guardado del día: el vestido de la novia. Por fin hemos podido descubrir la elección de Pilar, quien no ha defraudado, y ha dejado boquiabiertos a los presentes con su impresionante look nupcial, protagonizado por un diseño muy fiel a su característica estética seductora y cañera.
Desde HOLA.com afirmábamos hace unas horas que nos imaginábamos a la colaboradora de El Hormiguero con un vestido entallado que potenciara sus espectaculares curvas, y así ha sido. Se ha decantado por una imagen apropiada para pronunciar el 'sí,quiero' en un edificio histórico y religioso, pero ha sabido adaptarla a su estilo personal para conseguir ese punto intermedio rock tan suyo. En su primer look de novia (porque sin duda cabe esperar que haya alguno más), Pilar Rubio ha optado por un vestido blanco impoluto -uno de los colores que, además de estar vetado por protocolo, la pareja prohibió específicamente- que crea un favorecedor efecto segunda piel, lo que realza especialmente la silueta de Pilar.
Demostrando que no es una novia al uso y confirmando sus propias declaraciones, en las que dijo que iba a ser muy original en su enlace, ha escogido un vestido de silueta columna con sobrefalda incorporada que incluye una teatral cola. Está confeccionado en un tejido cuajado de aplicaciones, pequeños espejos y abalorios que otorgan un acabado brillante y muy festivo. El diseño cuenta con un pronunciado escote en 'V' (una tendencia solo apta para las novias más arriesgadas), cuerpo ceñido con efecto fajín que enmarca especialmente su cintura. Ha agregado un velo que, al igual que el resto del look, resulta totalmente innovador, con incrustaciones brillantes y detalles bordados.
Esta creación es obra del artista libanés Zuhair Murad, un prestigioso diseñador al que Pilar admira desde hace tiempo. De hecho, la presentadora voló el pasado enero a París para conocer las últimas propuestas de su línea de Alta Costura. En concreto, el vestido de la presentadora pertenece a la colección Bridal Spring 2019, aunque se trata de una modificación hecha para ella, con una falda más tupida, un escote ligeramente más cerrado y una sobrefalda añadida para conseguir mayor volumen y ese deseado 'efecto princesa'. Tal y como se especifica en la web de la firma, está inspirado en el movimiento art Decó de la década de 1930.
Como joyas, la colaboradora ha escogido unos maxipendientes colgantes con formas geométrica también en blanco. Ha rematado con un ramo de calas negras, quizás la pieza más sorprendente del look, rompiendo todos los códigos nupciales tradicionales y aportando su sello roquero tan personal.
En cuanto al estilismo de belleza, la novia ha presumido de una piel muy jugosa y bronceada, realzada por un maquillaje en tonos tierra. Sin duda alguna, los protagonistas han sido sus característicos ojos claros. Ha lucido un discreto ahumado en rojizo y, como es habitual, ha delineado su mirada con un potente eyeliner negro. En los labios ha elegido un color anaranjado con efecto satinado, una tonalidad menos intensa a las que suele escoger en su día a día. Lo más destacado ha sido el peinado, puesto que ha recogido su melena en trenzas de distintos tamaños, luciendo una más ancha bajo el velo y dos pequeñas hacia delante, decorando el escote. Además, las ha coronado con pequeños abalorios transparentes incrustados, haciendo juego con el vestido.
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