En septiembre de 2018, Chaira Ferragni sorprendió con una de las bodas más mediáticas de los últimos tiempos. Cerca de tres millones de personas siguieron el enlace de la italiana a través de las redes sociales. Y, aunque ella fue la gran protagonista, su hermana Valentina no pudo evitar atraer cierta atención. Algo que, en realidad, no sorprende. Su estilo romántico, las imágenes que comparte con su pareja, Luca Vezil, y sus trabajos en el mundo de la moda la han convertido en una de las influencers internacionales más seguidas. Además, su gusto por el mundo nupcial la ha llevado a asistir, en el marco de Valmont Barcelona Bridal Fashion Week, al evento de presentación de la colección Atelier Pronovias 2020, en el que compartió protagonismo con Lucía Rivera o Lottie Moss. Hablamos con la influencer, invitada especial de Pronovias, sobre planes de boda, la relación con su hermana Chiara y su futuro en la industria.
2019 se ha convertido en el año en el que muchas influencers han anunciado sus compromisos. ¿Te veremos pronto caminando hacia el altar?
Quizá en el futuro. Este año estamos consolidando más nuestra relación: estamos a punto de mudarnos, tenemos un perro juntos… pero a lo mejor dentro de dos o tres años llega la propuesta de matrimonio. La verdad es que estamos pensando en ello. Además creo que voy a copiar alguna cosa de la boda de mi hermana.
Ya vimos el vestido de novia de Chiara, ¿cómo sería tu diseño ideal?
Tenemos estilos diferentes, pero no sé realmente cómo sería mi vestido ideal porque cambio mucho de opinión. Un día prefiero algo más ajustado, otro un vestido que me haga parecer una princesa… No lo sé, creo que cuando llegue el momento recorreré un montón de showrooms, me probaré 100 vestidos, hasta dar con diseño perfecto. Es verdad que me gustan las cosas sencillas, pero a veces cambio de opinión.
¿Qué tipo de boda te gustaría celebrar?
Creo que la mía sería una boda más intima. La verdad es que me gustaría casarme en la playa, pero no en Italia. Mi novio y yo nos conocimos en Grecia y la verdad es que me parecería muy bonito tener la oportunidad de volver allí para casarnos. Es mi sueño.
Cuando la hermana mayor se casa, el resto suelen ayudarle con la organización de la boda. ¿Participaste mucho?
Sí, en muchas cosas como en toda la parte de la iluminación. En el restaurante, durante la cena, habían hecho como una especie de cueva. Tuve la idea de decorarla con velas y cuando apareció mi hermana le encantó. También ayudé con las flores y con cosas como el maquillaje. Recuerdo que cuando ella se emocionaba yo le decía “Cuidado, que te lo vas a estropear”. Fue todo mágico. La verdad es que nunca pensé que iba a ser tan bonito. Aún me emociono al recordarlo.
En la presentación de la nueva colección de Pronovias te vimos con un vestido nupcial. ¿Cómo fue la sensación?
Era la primera vez que me ponía un vestido de novia. Mi novio me miró y me dijo que realmente me imaginaba caminando hacia él en una iglesia. Fue muy emocionante. Además, fue una oportunidad para conocer a las otras chicas, Lucía Rivera y Lottie Moss, y descubrir todos los diseños de la nueva colección de Pronovias.
Pero no es la primera vez que colaboras con la firma. En 2017 fuiste, junto a Chiara, imagen de su colección Pronovias Fiesta 2018.
Fue el primer trabajo que hice para ellos. Estábamos en una villa de Milán, maravillosa, llevábamos unos vestidos de satén muy sexys… Pudimos hacer varios cambios de vestuario y, además, los vestidos representaban nuestro estilo. Disfrutamos mucho. No parecía un trabajo.
Ya has probado suerte en el mundo del diseño pero, ¿te atreverías con complementos nupciales?
Nadie me lo ha propuesto, pero la verdad es que sí me gustaría diseñar algo para novias. Seguramente joyas, unas piezas sencillas y elegantes para las chicas que se van a casar. Para diseñar un vestido hace falta más conocimiento y creatividad, no me atrevería.
Te has convertido en una de las influencers internacionales de referencia. ¿Cómo ha influido Chiara en ello?
Mis hermanas siempre han sido un referente para mí. Cuando Chiara empezó en el mundo de la moda me quedaba atónita, la admiraba muchísimo. Veía que le encantaba y trataba de ayudarla en todo lo posible. Yo en aquel momento estaba estudiando en la universidad y empecé a subir fotos a mis redes sociales. Imágenes normales de una estudiante pero, quizá por la relación con mi hermana, suscitaba cierta atención. Me animaron a hacer algo en el mundo de la moda y, al acabar mis estudios, pensé que sí, pero sin ánimo de competir con Chiara.
¿Qué dirías que has aprendido de ella?
Ella me ha enseñado muchas cosas, como a creer en mí misma y a no hacer caso a los haters. Ellos tienen una visión distorsionada y, por mucho que trates de luchar contra ellos, siguen. Hubo años duros, pero bueno, siempre he intentado centrarme en mi carrera, mis amigos, mi familia… Chiara es mi gran apoyo. Mucha gente me dice que en realidad quiero competir con ella. Pero no es cierto, para mí Chiara es la mejor, es la primera, y a me parece bien ser la segunda. Ella es increíble: es positiva, es buena, hace todo de corazón. Siempre nos apoyamos una en la otra, y claro que reñimos, somos hermanas, pero estamos muy unidas.
¿Hacía dónde te gustaría que fuera tu carrera profesional?
En unos meses estreno una colección cápsula de joyas para una firma italiana. Estoy muy contenta porque es la primera vez que diseño este tipo de accesorios. Otra rama que me gustaría explorar en mi carrera es el diseño de interior. Además de mis estudios de comunicación, también me he formado en ello. Es una de mis grandes pasiones, pero ya veremos lo que me depara el futuro.