Muchas novias de hoy en día buscan alejarse de los tradicionales velos para apostar, cada vez más, por diseños que siguen la corriente estética de muchos looks de invitada. Para ello, recurren a originales horquillas, tocados o diademas, capaces de dar un giro de 180 º grados a cualquier look nupcial. Los sombreros también se han adueñado del nuevo estilo de las novias actuales: Emma Leth y su sombrero extragrande de Jacquemus, Blanca y su sombrero campero... Sin embargo, en la última temporada, estos accesorios se alían con los velos para dar lugar al combo nupcial más inesperado de la primavera.
Sombrero cordobés con red: Cuando dos talentos como Yolancris y Tolentino Hats se unen dan lugar a looks tan inspiradores como el que vemos en la imagen. La firma de novias española presentará su nueva colección para 2020 en la Semana de la Moda nupcial de Barcelona, que se celebrará a partir del próximo 22 de abril y, como adelanto, ha mostrado unas pinceladas de sus nuevas propuestas a través de Instagram. En ellas, llama poderosamente la atención el nuevo uso de los complementos. En este caso, un sombrero cordobés de paja, obra de la firma sevillana de Felipe Vivas y Manuel Carrión, que se recubre con una delicada red.
Se trata de una fórmula que también utilizó la diseñadora Juana Martín con diseños de Tolentino Hats y cuyo origen se remonta a las clásicas diademas que utilizan las invitadas más elegantes. ¿Cómo olvidar a Carlota de Mónaco en la boda de su tío, el príncipe Alberto con Charlene de Mónaco? En versión nupcial y tirando de hemeroteca, encontramos el caso de Margaux Hemingway, la famosa modelo y nieta del célebre Ernest Hemingway que se casó hace cuatro décadas con un look nupcial que perfectamente se podría adecuar a los patrones actuales y que completó con una pamela con redecilla incorporada.
Sombrero de ala con red: Esta opción pertenece, de nuevo, a la unión entre Yolancris y Tolentino Hats. Aunque la fórmula de utilizar un velo de red para ocultar el rostro sigue siendo la misma, esta vez prueban suerte con los contrastes más inesperados e introducen un sombrero negro de ala para completar el look nupcial. El resultado es una interesante sinergia con un punto bohemio. Hemos comprobado durantes las últimas temporadas que los vestidos más relajados que se confeccionan con tejidos como plumeti, tul, o sedas livianas, encajan perfectamente con elementos en negro: bien sean lazos, botas acordonadas o, como ocurre en este caso, un renovado sombrero de ala ancha llevado su versión nupcial.
Canotier con red de plumeti: Este diseño pertenece a Victoire Vermeulen, una modista francesa que utiliza este complemento con aires renovados para novias que se casan indistintamente por lo civil o a través de una ceremonia religiosa. En ocasiones, tal y como hemos comprobado a través de su perfil de Instagram, también lo han utilizado mujeres para completar sus looks de invitada. Sus modelos llevan una redecilla incorporada a modo de velo que añade un halo nupcial, perfecto para encajar en cualquier vestido de novia. Al igual que ocurre con los velos más de moda de esta industria, también es de plumeti y está adornado con una cinta de raso en color crema y flores blancas en uno de los laterales.
Canotier con velo estilo años 90: La revista ¡HOLA! publicó en junio de 1990 la boda civil de la famosa modelo Inès de la Fressange con el aristócrata italiano Luigi d´Urso en la localidad francesa de Tarascon. Con la princesa Carolina, Stefano Casiraghi y su hijo mayor, Andrea, como invitados de excepción, la top sorprendió con un look nupcial atípico, y más para la época, compuesto por un vestido mini blanco y una americana oversize beige. Como accesorios, un canotier con un velo de tul alrededor que se anudaba en la parte posterior y se dejaba caer por la espalda. Esta fórmula de estilo tan personal se rescata para las novias del 2019 de la mano de la firma Lein.
Pamela XL y velo de plumeti por encima: Los especiales vestidos de novia de Romancera tienen la cualidad de encajar con elementos envueltos en un halo de romanticismo como mangas abullonadas, volantes al cuello o lazos prendidos de los recogidos. Los sombreros también tienen cabida, en esta ocasión, en su versión XL y con un misterioso velo de plumeti por encima que cubre el rostro.