Las joyas de Meghan Markle, inspiración para las novias de la primavera

Si hay algo que define el estilo de Meghan Markle, aparte de sus looks minimalistas de líneas rectas y colores básicos, es su gusto por los accesorios especiales. Los bolsos y los zapatos tienen un claro protagonismo en el fondo de armario de la duquesa de Sussex, pero es su colección de joyas la que guarda un valor especial. Suele optar por piezas discretas, de pequeño tamaño, que se integran perfectamente en cualquiera de sus estilismos. A menudo, las rescata del joyero de la Casa Real británica, otras veces utiliza joyas que fueron regalos de boda muy especiales o delicadas piezas con mensaje. Además, es fiel a sus firmas de cabecera y nunca se desprende de su sortija de compromiso. Sus elecciones de vestuario se han convertido en referente de estilo de mujeres de todo el mundo, también en terreno nupcial. Gracias a la simplicidad, elegancia y versatilidad de sus joyas, estas también pueden convertirse en opciones ideales para completar el look de todas aquellas novias que puedan sentirse identificadas con el sofisticad estilo de la Duquesa.

Diamantes de compromiso

El príncipe Harry regaló a Meghan Markle como anillo de compromiso una joya diseñada por él mismo a partir de unos diamantes que pertenecían a la colección de la princesa Diana. Se trata de una pieza de oro amarillo con gemas seleccionadas personalmente por el Príncipe. El gran diamante central es de Botswana, donde la pareja pasó sus últimas vacaciones juntos antes de comprometerse, y está coronado por otras dos piezas de menor tamaño, ambas del joyero de la princesa Diana.

Solitario Griffe en platino con un diamante talla esmeralda y dos laterales, de Bvlgari (c.p.v).

Anillo de oro blanco de 18 quilates engastado diamantes talla brillante, de Suarez (2.585 euros).

Los pendientes que más favorecen al rostro

Otra de las joyas emotivas que atesora la duquesa de Sussex en su joyero real son estos pendientes con perlas y diamantes que luce en la imagen. Se tratan de unas piezas que recibió por parte de la reina Isabel II como regalo por su boda con Harry de Inglaterra y que llevó en el primer acto junto a ella como duquesa de Sussex el pasado mes de junio. De todos es sabido el brillo natural que aportan los diamantes y el nácar de las perlas al rostro, potenciando ese 'efecto buena cara' tan buscado por las novias en un día tan especial.

Pendientes de oro blanco, diamantes y perlas, de Cartier (7.350 euros).

Pendientes de platino con diamantes y perlas cultivadas, de Tiffany & Co. (8.750 euros).

Las nuevas novias llevan piercings y ear-cuffs

Y sino que se lo pregunten a Marta Ortega, que se atrevió a transgredir las normas más clásicas de una novia gracias a un piercing nada convencional compuestos por tres puntas de brillantes en su boda con Carlos Torretta. En el caso de Meghan Markle, un pequeño earcuff que trepa por su lóbulo fue el protagonista secundario de este look amarillo de Brandon Maxwell. Se trataba de unos pendientes de oro y diamantes firmados por Adina Reyter.

Pendientes de oro de 14 quilates y tres diamantes, de Adina Reyter (426 euros).

Ear-cuff de oro de 14 quilates con perlas, de Loren Stewart (239 euros).

Pulseras delicadas y elegantes

Aunque las novias puedan prestar más atención a joyas como las alianzas o los pendientes que lucirán en el gran día, también es habitual llevar pulseras o brazaletes. En ocasiones, muchas mujeres coinciden en usarlas por tener una fuerte carga sentimental, bien por ser prestadas, heredadas o regaladas por alguien cercano y querido. Es el caso del modelo que lleva Meghan Markle en esta imagen. Se trata de un brazalete de plata y diamantes que recibió como regalo por parte de su suegro, y que ya mostró en su primer acto como duquesa de Sussex. En esta ocasión, lo lució con su look de gala de inspiración nupcial durante su viaje por Oceanía.

Pulsera Riviere de diamantes, de Rabat (25.525 euros).

Pulsera en oro blanco de 18 quilates y diamantes blancos, de Gold & Roses (1.585 euros).

Notas de color

Existen muchas más opciones aparte de las joyas más clásicas de perlas y diamantes. Si utilizas otras piedras preciosas y, además, añades en ellas una pincelada de color, no solo encajará perfectamente con el blanco de tu vestido sino que estarás añadiendo la tendencia candente de la temporada a tu look nupcial. Si hay una firma que figura de forma especial en el joyero de Meghan Markle, esa es Birks. De este sello ha llevado varias piezas, entre ellas, estos pendientes geométricos de cuarzo citrino que utilizó en su viaje a Dublín como accesorio a un vestido negro de Emilia Wickstead.

Pendientes de oro amarillo de 18 quilates con cuarzo citrino y diamantes, de Birks (2.960 euros).

Pendientes articulados de plata cubiertos de oro champán y piedras naturales de cuarzo citrino talladas a mano de forma irregular, de Coolook (171 euros).