No solo las pasarelas bridal son el mejor escaparate para tomar inspiración de cara a una futura boda. Pasarelas como la New York Fashion Week ofrecen al mundo las mejores ideas de temporada que nos pueden dar las claves para elegir el vestido de novia perfecto. En la Gran Manzana, moda e inspiración nupcial parecen darse la mano gracias a propuestas tan interesantes como las ofrecidas por Zimmermann. El aire fresco de sus colecciones inspira sin pretenderlo a las mujeres más originales que planean pasar por el altar. En esta ocasión, son unas blusas y unos vestidos de estética victoriana en las que hemos puesto el punto de mira.
Las modelos se transformaron en delicadas espías como homenaje a las mujeres valientes. Ligerísimas mangas globo, volantes en puños y pecheras, lazos negros y unos cuellos isabelinos que nos trasladan a épocas pasadas, se camuflaban entre prendas de estética militar como anoraks, bombers y trencas. Y es que, si hay algo incapaz de perder el protagonismo en las colecciones de esta firma australiana, ya sea en invierno o en verano, son sus irresistibles vestidos blancos repletos de volantes que cada temporada provocan los suspiros de su legión de seguidoras y consiguen hacer arder las redes sociales a golpe de inspiración.
Las pasarelas internacionales marcan el ritmo de la moda y la industria nupcial se deja impregnar por las tendencias de temporada (y viceversa). Como si estuvieran viviendo una vida paralela, muchos los diseñadores de novias soñaron con esta misma fórmula de estilo para esta temporada. Una premonición hecha realidad gracias a la nueva firma española Romancera, predestinada a triunfar en 2019. Tamara Vázquez es la cabeza pensante de este proyecto que lleva menos de un año en acción. Su misión es reclamar el lugar de honor que le correspone a la Costura y a la moda hecha con las manos. Después de trabajar en el sector de la abogacía, decidió cambiar de rumbo movida por una pasión. Junto a su equipo de profesionales con años de trayectoria a sus espaldas, idearon una primera colección de contrastes, actual pero repleta de referencias vintage. Los volúmenes arquitectónicos juegan un papel esencial en sus primeras propuestas y se alían con detalles de lazos negros, volantes y vestidos de encaje que parecen sacados del imaginario de Emily Brontë.
De vuelta al plano internacional, nos topamos con Alon Livne como fuente inagotable de inspiración. El israelí, en su afán por posicionarse como una firma de cabecera mundial, no pierde la ocasión de presentar en su colección White unos diseños ultrafemeninos como seña de identidad. En su caso, utiliza la misma fórmula que en los anteriores, pero llevándolo a un plano mucho más actual y refrescante. Tambén da importancia al cuello alto en los vestidos pero, esta vez, en versión mucho más minimalista, como se puede observar en este modelo bautizado con el nomber de Vanessa. Su colección es un compendio de encajes, volantes y transparencias para esta primavera-verano que ya empezamos a intuir en el horizonte.
Y de Israel viajamos a Inglaterra para presenciar el auge de la estética boho en los vestidos de novia. Si Australia era el paraíso nupcial de este estilo tan marcado, ahora hay que mirar hacia el viejo continente para encontrar la inspiración en firmas como Katya Katya London. De nuevo, el renovado estilo victoriano se presenta en forma de volantes que nacen desde los hombros y recorren los cuerpos de encaje y las faldas de tul sin miedo al exceso. Wanderlust es una romántica colección con nombre propio, más concretamente, con el nombre del yate que inspiró una de las canciones más icónicas del ilustre Sir Paul McCartney.