Inés, la novia con la 'bomber' de encaje que rompió las reglas
La diseñadora Inés Martín Alcalde cambió su propio rol para caminar hacia el altar con un diseño que sentó las bases actuales de las novias de invierno
En las últimas temporadas han proliferado las novias de otoño que dan un paso adelante en su firme decisión por llevar unas chaquetas alejadas de los patrones más clásicos de un look nupcial. Así ocurrió con Caroline Brasch, la influencer que rompió la rigidez de su vestido de novia con un abrigo de leopardo, algo extravagante para una boda pero una buena adquisición para el día a día. Otro básico de fondo de armario que se instauró en nuestro vestidor hace ya algunos años son las bombers. Soldados y jugadores de béisbol han defendido esta chaqueta durante años y ahora nos muestra su cara más femenina a base de bordados, colores y transparencias. Se consolidaron en street-style, sí, pero nunca antes lo habíamos visto en una novia hasta que llegó Inés Martín Alcalde. La diseñadora se casó en 2017 con un diseño propio y rompió moldes con una chaqueta de encaje que sentó precedentes en la industria nupcial.
Ángela, Liz, Laura, Cristina... Son muchas las mujeres que han hecho relidad su vestido de novia entre las cuatro paredes de este atelier madrileño de Claudio Coello. Sin embargo, las tornas cambiaron aquel 28 de octubre. La diseñadora dejó por momento su máquina de coser para empuñar un original ramo de hierba de la pampa y caminar con paso firme hacia el altar. La diseñadora se casó con David Jiménez en la Iglesia Nuestra Señora de Valverde de Madrid y su entrada el templo no pudo ser más impecable. Llevó un vestido de linea A, con escote en 'v' y escueta cola, rematado con enagua y velo de trabajado encaje. El punto de inflexión llegó de la mano de unos salones lace-up en color azul y esa bomber tan especial, de encaje y con coderas. Un combo que encajó sin esfuerzo en el peculiar imaginario de Inés, un savoir faire con el que ha conseguido ser una de las diseñadoras más demandadas entre novias e invitadas.
Y es que al igual que las bombers, los blazers, las levitas o las prendas de punto, también han dejado de ser básicos atemporales y se han convertido en soluciones prácticas capaces de dar un giro a cualquier look nupcial, sobre todo, en épocas del año en las que aún priman las bajas temperaturas. La industria de la moda ofrece diseños muy especiales que no solo podrán formar parte de tu vestido de novia sino que serán una buena inversión para tu fondo de armario, ya que se pueden reutilizar fácilmente en el día a día. Aunque están impregnadas de cierto punto bridal y festivo, siguen siendo prendas clásicas, versátiles y fáciles de llevar.