La combinación blanco y negro es, quizás, el binomio más inspirador de la historia de la moda. Su contraste simboliza el magnetismo de los polos opuestos y es una baza recurrente entre muchos diseñadores. En terreno bridal, sin embargo, habría sido impensable hace algunos años. Romper la pulcritud del blanco no estaba permitido. Ahora cada vez son más los diseñadores y novias que se atreven a incorporar el contraste para un día tan especial. Fue el caso de Amal Alamuddin, que no solo rompió todos los cánones al casarse con pantalón, sino que recurrió a esta clásica fórmula de estilo, nada habitual hasta hace unos años en el mundo nupcial.
Corría el año 2014 cuando, después de casarse en secreto con George Clooney, oficializó su matrimonio de forma legal en Venencia, más concretamente en el palazzo Ca Farsetti, donde se encuentra el ayuntamiento. La abogada se mimetizó con esta idílica estampa a la italiana eligiendo un impecable conjunto de top con ribete marino y pantalón palazzo, ambos firmados por Stella McCartney. El cúlmen del look vino de la mano de una pamela con cinta en contraste que estilizaba aún más la figura de la libanesa. Este prototipo de novia minimalista es un ejemplo ideal para mujeres que planeen casarse mediante una ceremonia civil. Además, huir del blanco nupcial con algunas pinceladas de color opuesto es una opción muy efectiva y recurrente entre los grandes diseñadores.
Carolina Herrera, por ejemplo, es una fanática de los contrastes en blanco y negro a la hora de llevar a cabo sus vestidos. Unos diseños prêt-à-porter de esencia marinera a los que ya se apuntaron personalidades como la reina Letizia o Melania Trump. Sucede lo mismo con el caso de Proenza Schoulder, que lleva el contraste al terreno nupcial para deleitarnos con novias tan interesantes como la que vemos en la imagen superior. En este caso, la idea se materializa en un vestido de cierto estilo retro, con mangas acampanadas ribeteadas, escote perkins y una falda capeada a base de volantes rematados en negro. El colofón final es un detalle de lazo anudado a la cintura que se convirtió en el detalle más aclamado por las novias de 2018.
La diseñadora Beatriz Álvaro fue una de las que apostó fuerte por esta tendencia, consiguiendo hacer las delicias de todas las novias en la pasada edición de Bridal Love Madrid. Sus diseños de estilo provenzal incluían detalles rústicos como capazos, abarcas y sombreros de paja que casaban de forma magistral con los lazos negros. La modista aseguró que "el contraste que hace el negro sobre el blanco es la verdadera inspiración, lo que busco es un foco de atención en alguna parte del vestido y con esto lo consigo. El negro y el blanco son probablemente mis colores preferidos. Además, en el último desfile que era de inspiración campestre, jugaba muy bien con las grandes pamelas y los cestos de mimbre".
Otros nombres de prestigio en la escena nupcial nacional como Santos Costura o Sofía Delgado también han coincidido en esta propuesta, añadiendo lazos negros sobre la cintura y el pecho. La diseñadora, por su parte, apostó por este curioso detalle pero por triplicado, gracias a tres finas bandas que se anudaban en la espalda. El halo de misterio que surge a través del juego de opuestos nos confirma que, definitivamente, se deben desafiar los cánones más clásicos de la moda nupcial para obtener resultados tan interesantes como este.