Las distintas siluetas de un vestido de novia se pueden determinar, entre otras cosas, por la forma de sus mangas. En los últimos meses hemos oído hablar, por ejemplo, del triunfo de las mangas abullonadas y de las mangas rematadas con volantes. Otro punto vital que determina un look nupcial es la elección del velo. Una nueva oleada de tendencias invade el terreno nupcial para reinventar este accesorio tradicional con innovadoras fórmulas de estilo. Los diseñadores nacionales e internacionales han unido estos dos conceptos en un mismo diseño para dar lugar a unas mangas XL que se perfilan como la mejor alternativa de 2019 para las novias que no quieren llevar el clásico velo.
Si Carolina Herrera ya reivindicó hace pocos meses un nuevo concepto nupcial gracias a unos vestidos que incorporaban un velo a su espalda, otras firmas internacionales como Theia dictaban desde la pasarela neoyorkina que los velos en el nuevo año se llevarían en las mangas. Estos diseños coinciden en sus reminiscencias orientales cubriendo de encaje unas mangas que se alargan hasta el suelo y producen el increíble efecto de una capa que acompaña a la cola del vestido.
Sin embargo, también es una opción válida para mujeres que quieran llevar pantalón en el día de su boda. Tan solo hay que buscar entre las propuestas del diseñador Jason Grech para darse cuenta del efecto que producen este tipo de mangas en un look nupcial con el simple gesto de alargarlas y dejarlas caer. En su caso, adapta unas mangas de plumeti a un top de encaje bordado con perlas y cristales de Swarovski. El impacto visual que este diseño produjo sobre la pasarela era idéntico al de un velo tradicional, arrastrando a espaldas de la novia.
Un tercer caso, lo tenemos en las francesas, que tienen una habilidad especial para inventar las tendencias que despuntarán en los próximos meses. Por eso, han decidido dar un paso más allá y buscar una solución práctica para mujeres que no quieren llevar manga larga y sí el velo en ellas. De este modo, la firma Meryl Suissa, interpreta a sus novias con escotes bardot, concretamente, con un top de crepé de corte cropped, disponible por 490 euros dentro de sus propuestas para bodas civiles. Y si estas características mangas cortas no llevan velo, las improvisan, anudando unos románticos tules de plumeti a ellas. Una fórmula tan sencilla como efectiva que solo podría salir de uno de la imaginación vanguardista de una diseñadora gala.