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Tal y como afirmó la emprendedora Lucía Navas, de El Taller de Lucía, a Hola.com, 'las novias siguen siendo fieles a los ramos de flores como manda la tradición, aunque es verdad que algunas se atreven con otras propuestas como los hoop bouquets o las pulseras de flores para la muñecas'. Hay otras novias que deciden arriesgar y apostar por los diseños en cascada y también están aquellas que deciden hacer un bonito guiño a los más pequeños de la boda llevando, como ellos, un cesto de mimbre con flores. Sin embargo, hemos detectado una corriente que se está poniendo de moda entre las novias más originales y es la elección de la llamada Hierba de la Pampa, una planta muy utilizada en la decoración nupcial.
Se trata de una especie característica del sur de Sudamérica, en la región de pampeana y en la Patagonia, pero desde mediados del siglo XX se ha expandido con rapidez por el norte de España. Sobre todo, se puede encontrar en zonas costeras del Cantábrico, debido aque la humedad y las temperaturas suaves favorecen su crecimimento. El nombre común es Cortaderia Selloana, pero su aspecto delicado y suave con cierto aspecto de pluma hace que se conozca también por plumero, plumacho o cola de zorro. Se puede utilizar un solo tallo o llevarlo en forma de ramo, tal y como hizo Inés Martín Alcalde en el día de su boda. La diseñadora impactó con un look nupcial ideado por ella misma, en el que descataba una original bómber de encaje con coderas, un velo, también de encaje, y la Hierba de la Pampa como toque definitivo de su estilismo nupcial.
La decoración de las bodas ha sufrido toda una revolución con la Hierba de las Pampas y cada vez es más común introducir varios tallos en jarrones de cristal de estilo damajuanas o, como vemos en la imagen superior, en macetas de madera marcando los límites del pasillo y la entrada a la celebración. Además, debido a su longitud y a su fácil manipulación, cada vez es más habitual ver esta planta adornando el altar, adoptando las formas más originales posibles, bien en formato mural con grandes macetas o en círculos XL que marcan el punto de encuentro donde la pareja se dará el 'sí quiero'.
Es una especie de aspecto exótico capaz de focalizar la atención en cualquier rincón e, incluso, es utilizada como adorno floral en las lámparas. Como puedes comprobar, el gran equipo de Elena Suarez & Co. consiguió crear gracias a esta idea una atmósfera cálida y especial en una boda celebrada en la Finca Las Tenadas. También se pueden utilizar como elemento decorativo en centros de mesa o en la propia decoración de las sillas. Debido a su inflorescencia, sus hojas pueden adquirir bonitas e interesantes tonalidades que pueden jugar entre los amarillos, rosas, salmón, morados o blancos.
El tono más neutral es el favorito de las novias y suele ir en consonancia con su personalidad, su vestido de novia y con la propia estética ideada para la boda. En cierto modo, desprende un aura bohemia y de estilo gypset que se asocia fácilmente a mujeres creativas, originales y a bodas al aire libre.
De hecho, la actriz Malin Akerman las utilizó a modo de decoración floral y en su propio ramo de novia para su reciente boda en Túlum. Una romántica ceremonia que se celebró a pie de playa en la que este tipo de elemento decorativo encajaba sin ningún esfuerzo.
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