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Muchas novias de hoy en día tienden a alejarse del convencional vestido en busca de nuevas fórmulas que se adecuen más a su personalidad o al estilo de la boda. El ejemplo perfecto de esta nueva era nupcial se podría personificar en Marta Ortega. La heredera de Inditex encontró en un conjunto rosa de Valentino la solución perfecta para casarse en segundas nupcias y por lo civil con Carlos Torretta. Tan solo dos piezas, una delicada blusa de gasa y una impecable falda plisada, conseguían enfatizar la marcada personalidad de la novia a la hora de vestir. Aunque esta solución está cada vez más de moda entre los diseñadores, el 'efecto Marta Ortega' ha conseguido que, en cuestión de días, los ateliers de nuestro país hayan recibido peticiones inspiradas en el look que lució la empresaria gallega.
María Baraza, por ejemplo, confiesa a Hola.com que tras la boda, ha llegado a su estudio una novia con la foto del look nupcial de Marta Ortega. "A esta novia le había gustado su estilo. Quería algo similar pero con cola". Además, reconoce que a la mayoría de sus amigas y conocidas con las que ha comentado el enlace les ha encantado. "Hay una vuelta a la estética minimal de los 90 y ella es la viva imagen pero en novia", admite. Marta Martí, por su parte, reconoce el éxito de este look nupcial y el beneficio que le puede reportar por tener en su colección diseños muy parecidos en su colección. "Personalmente, me gustó muchísimo la propuesta". Además, Victoria Imaz confiesa que le han pedido diseños con esas mismas caracterísiticas pero con una peculiaridad: que no sean de dos piezas.
Al atelier de Cristina Piña, no ha acudido una, sino dos novias que se han interesado en el mismo día por un conjunto de falda larga y blusa romántica que pertenece a su colección I love Wes (en la imagen superior). Se trata de una exquisita propuesta dirigida a una mujer nostálgica e irreverente, como cada uno de los personajes femeninos de la filmografía de Wes Anderson. Un conjunto que, sin duda, recuerda al delicado look nupcial de Marta Ortega, en cuanto al uso de una silueta minimalista cargada de personalidad y a unos tejidos etéreos con los que se construye el dos piezas. Concretamente, esta blusa está confeccionada en georgette de seda con puños y detalles de Valenciennes y gola de organza, mientras que la falda es de corte asimétrico y tiene una cola de crepé de seda con aberturas laterales que dejan a la vista el tul de seda. Además, se remata con detalles de botones delanteros y una lazada en la espalda.
Katarina Grey, otra de las firmas nupciales de referencia en nuestro país, nos comenta que, desde hace algunas temporadas, utiliza el tándem infalible de la falda y la camisa. "Hace tiempo que hago looks de novia así. Hay mucha gente que me lo pide después de haber visto mis diseños en Instagram, revistas o webs". Según el atelier de Juana Rique, "como buena gallega, Marta Ortega optó por un sentido sencillo, sobrio y lleno de detalles. Nuestra firma siempre ha tenido muy en cuenta Galicia a la hora de diseñar, siguiendo un estilo sobrio en el que los acabados marcan la diferencia. Nos encantan las novias que huyen de convencionalismos, que se alejan de lo establecido y se atreven a ser ellas mismas en su gran día". Además, Belén Barbero, la diseñadora que está detrás de la firma Beba´s Closet, acaba de lanzar su nueva colección, Blooming Preface, en la que hace gala de una nueva novia que huye de tradicionales vestidos para apostar por el color y las faldas más delicadas que hemos visto esta temporada.
En la mayoría de las ocasiones, las novias que optan por llevar falda suelen apostar su versión en tul con mucho volumen, tal y como hicieron influencers como Olivia Palermo o, más recientemente, Chiara Ferragni. Sin embargo, Alejandra Svarc, al igual que otras diseñadoras, apuestan por seguir una línea más minimalista y hacen de las faldas las estrellas de su colección. En este caso, se trata de diseño de cintura alta, labrada a base de encaje en color crudo y rematada con hilera de botones y una abertura lateral que aporta movimiento. Esta opción que juega a confundirse con el propio vestido de novia tiene un registro mucho más sofisticado y más posibilidades de innovar y jugar con blusas de gasa o tops de seda.
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