El amplio abanico de los vestidos de novia abarca todo tipo de cortes y siluetas, desde las más clásicas a las más transgresoras. Así, encontramos propuestas con manga larga, soluciones para novias de otoño que quieren prescindir de ellas o mangas que se alargan hasta el infinito para confundirse con un par de mitones. Además, hay que tener en cuenta la tendencia de las mangas abullonadas que ha irrumpido con fuerza en territorio nupcial desde hace algunas temporadas, seguidas de cerca por las mangas de volantes, sus eternos rivales. Sin embargo, este detalle de esencia española se convierte, en ocasiones, en el mejor aliado de estas mangas farol, complementándolas de tal modo que consiguen crear un binomio muy especial.
En las propuestas de la firma Beba´s Closet suele ser habitual encontrarnos con detalles de volantes que rematan sus románticos vestidos de novia. Esta vez, aparecen coronando unas originales mangas con cut-outs que no ceden el protagonismo ni tan siquiera a esta espectacular espalda. En opinión de Belén Barbero, la directora creativa de la firma, "las mangas abullonadas aportan un toque vintage con un punto soñador a los vestidos de novia y, al rematarlas con un pequeño volante, el acabado adquiere un toque más fresco y natural. Además si son en plumeti, tul o gasa, el efecto de la transparencia y superposición de capas es más dramático aún".
Este diseño pertenece a Lucía, una novia que se casó en la localidad menorquina de Fornells. Para ella, la diseñadora Katarina Grey creó un diseño de esencia mediterránea, confeccionado a base de tejidos livianos. El juego de contrastes entre el cuerpo y la falda se potenciaba gracias remate de las mangas. Esta vez, eligió abullonarlas a través de una lazada a la muñeca, de la que nacían unos volantes con pequeños madroños bordados.
Por su parte, la diseñadora Flor Fuertes, decide introducirlos en un diseño muy especial con bordados multicolor, elaborados de forma artesanal por Luneville. Se trata de un vestido sin mangas y de escote en pico, con un cuerpo semitransparente de manga larga por encima. Estas se remantan también con un volante, algo más grande que en los anteriores ejemplos, para completar el original look nupcial de Teresa Arce.
En esta ocasión, los bordados se encuentran impresos en el mismo volante de la manga. Es el vestido de Claudia, una novia que lleva el inconfundible sello de Helena Mareque. Estos bordados se convierten en un trabajo de delicados detalles florales que se funden en el propio tejido. Así, se desmarcan de las diferentes texturas que acompañan a las especiales creaciones de esta diseñadora. A diferencia de las mangas estrictamente farol, más difíciles de llevar, este detalle de ligeramente frucido es versátil y se mimetiza con los diferentes tipos de novia, consiguiendo unas siluetas cargadas de personalidad.