En su boda con Fernando Fitz-James Stuart y Solís, se puede decir que Sofía Palazuelo rompió los cánones estilísticos más clásicos que rigen a las novias de la Casa de Alba. La duquesa de Huéscar, que llevó un sencillo vestido con capa desmontable de Teresa Palazuelo, declinó en la decisión de llevar velo y tiara, algo que los días previos a la boda generó gran expectación, originando cábalas sobre las posibles joyas reales que la joven luciría en su gran día.
Sin embargo, y fiel a su estilo sencillo y elegante, prefirió acompañar su habitual recogido bajo y pulido con un delicado tocado de plumas alrededor, una creación fue obra de Teresa Briz, discípula Philip Treacy, el sombrerero más prestigioso del mundo. Su vestido, personal, sencillo y de líneas depuradas, no necesitaba mucho más. Las plumas, tan livianas y románticas, favorecen a todo tipo de mujeres y se han convertido, junto a los arreglos florales, en tocados indispensables para una novia, que pueden jugar con gamas cromáticas que van desde los blancos y cremas hasta los rosas y malvas como los que mostramos a continuación.
Tocado100% artesanal, realizado con plumas e inspirado en el ballet clásico, de Tolentino Hats (525 euros).
Corona de hortensias de pluma en tonos nude, blanco y malva empolvado, de Mimoki (225 euros).
Diadema de plumas con volumen en color crudo, de Rita Von (150 euros).
Diadema de de plumas, de Buffuna (c.p.v.).
Corona de estructura doble realizada a mano, forrada en terciopelo crudo y decorada con aplicaciones plateadas y plumas de ave, de Verbena Madrid (530 euros).
Diadema de plumas en rosa, malva y nude, de Lito & Lola (135 euros).
Maxi-diadema con plumas, disponible en varios colores, de Mibúh (99 euros).
Diadema forrada de plumas, flores de organza y tul, creadas a mano una a una, de Verbena Madrid (490 euros).
Diadema de plumas en blanco, malva y rosa empolvado, elaborada de forma artesanal, de M de Paulet (90 euros).