Tras el emotivo ‘sí, quiero’ de José Ortega Cano y Ana María Aldón, donde las lágrimas, los discursos, los alegatos al amor, el recuerdo a Rocío Jurado ha marcado una jornada imborrable ha tocado el turno de que los recién casados y sus 170 invitados han disfrutado del banquete nupcial. Un menú, que como no podía ser de otra manera y al celebrarse en Cádiz, ha tenido guiños a la cocina de la tierra.
El catering sevillano Lebrija ha sido el encargado de elaborar el almuerzo. Su cocina se basa en la dieta mediterránea con esencias de Andalucía y reminiscencias del legado andalusí. Los discursos llenos de amor fueron la antesala al cóctel en el que había varios puestos de comida, donde los asistentes pudieron escoger entre varias propuestas gastronómicas.
- Las primeras impresiones de los invitados a la boda de Ortega Cano a su llegada a la finca
Estando en Cádiz no podía faltar el atún de la almadraba, langostino de Sanlúcar, trampantojo de foie. También ha habido pulpo, corvina, solomillo y elaboraciones de platos en directo, todo un espectáculo para la vista y el paladar en una fiesta que promete ser de lo más divertida. El almuerzo se ha cerrado por todo lo alto con la entrada de una tarta que los novios han cortado al ritmo de la canción Si tu eres mi hombre y yo tu mujer de Jennifer Rush.
Otros de los guiños que han hecho de lo más especial esta ceremonia han sido los claveles blancos que han decorado el entorno. Estas flores han sido las protagonistas y son muy importantes en la vida de Ana María, pues traen recuerdos de su infancia ya que su padre las cultivaba en sus invernaderos.
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