Han tenido que pasar ni más ni menos que 340 capítulos de la serie Cuéntame cómo pasó (RTVE), para poder presenciar, por fin, una de las bodas más esperadas de la pequeña pantalla. Carlos y Karina, interpretados por los actores Ricardo Gómez y Elena Rivera, contraerán matrimonio este jueves 27 de septiembre tras 19 temporadas de altibajos en su relación. La joven caminará hacia el altar con un diseño original que plasma la estética de los años 80 en la que se ambientan las últimas tramas de la serie.
Se trata de un vestido de novia confeccionado por Inmaculada García, una diseñadora nupcial con amplia trayectoria profesional en el mundo bridal, cuyos vestidos están destinados a mujeres fuertes y seguras, capaces de defender unos looks muy personales. Sus diseños se elaboran de forma artesanal y plasman el 'alma' de todo su equipo de creativos. Según cuenta la diseñadora en una entrevista a RTVE, la oportunidad para modelar el vestido de novia de Karina, uno de los personajes más queridos de la historia de la televisión en nuestro país, surgió a petición de la propia actriz, que previamente había visto uno de los diseños de su colección que le había entusiasmado.
A raíz de ahí, empezaron los primeros contactos con el departamento de estilismo de Cuéntame cómo pasó para hacer realidad un diseño acorde con la personalidad del personaje. Karina es una persona fuerte, adelantada a su tiempo y, a la vez, delicada y elegante. Por eso, la propia actriz reconoce que jamás podría llevar un vestido demasiado clásico, sino algo con carácter y personalidad. Teniendo en cuenta estos aspectos, la diseñadora nupcial llevó a cabo un diseño destinado a potenciar su menuda figura y su sutil apariencia.
Tal y como ha confirmado el propio atelier a Hola.com, la diseñadora optó por un vestido midi en color vainilla, acorde a la época en la que tiene lugar el enlace. Está realizado en tul de malla suave y tul ilusión con tira de pasamanería. Tiene un semicorpiño interior con escote corazón que se ciñe para destacar la cintura y las clavículas. Por encima de este bustier, lleva incorporado una forma en escote pico con una media manga caída, aplicaciones y drapeados de guipur y tul sedoso en el pecho, que define la zona de sus hombros menudos. En cuanto a la falda, se ha elaborado en tul con una semicapa para dar volumen en la parte de abajo. Es bonito, sencillo y está rematado por un tocado con motivos florales que recoge un lateral de su melena, peinada conforme los cánones que se dictaban en aquellos años.