La cantante Jessi Malay, la última novia en lucir moda española el día de su boda
La 'influencer' ha lucido tres diseños de Hervé Moreau para Pronovias en su enlace con Gabriel Santiago
Rossana Zanetti, Adenorah, Rocky Barnes... y ahora también Jessi Malay. La cantante e influencer estadounidense ha sido la última celebridad en unirse a la oleada de mujeres que deciden caminar hacia el altar con las creaciones del modisto Hervé Moreau. Entre todas las propuestas de Pronovias, la firma española líder mundial del sector nupcial, ha escogido tres vestidos de novia para su enlace con Gabriel Santiago en una idílica ceremonia celebrada en Hawái.
Para la ceremonia, Jessi lució un diseño de corte sirena realizado en tul bordado, con un sugerente escote corazón y una lujosa espalda rematada con botones de pedrería. El corte off-the-shoulder se completa con unas pequeñas mangas con flores en relieve, una opción que se está posicionando como una apuesta de temporada entre las novias que quieren alejarse de los cánones tradicionales sin perder la esencia clásica. Se trata del modelo bautizado bajo el nombre de Hechizo que pertenece a la colección Atelier Pronovias 2019.
Tras la ceremonia y posterior recepción, la cantante guardó el as en la manga del diseño Carolina: un espectacular vestido de corte sirena en tonos nude y rosados, una tendencia candente entre las novias más arriesgadas. Es un modelo en el que priman los pequeños detalles y está cuajado de perlas y pedrería de cristal bordadas delicadamente en relieve. Además, tiene el cuerpo cubierto con pétalos de seda y organza que consiguen realzar la silueta femenina. En cuestión de escotes, la estadounidense se permitió la licencia de arriesgar un poco más y apostó por un romántico escote ilusión con una sensual espalda.
Sin embargo, según podemos intuir en su perfil de Instagram, la cantante norteamericana eligió un tercer diseño para la sesión fotográfica junto a su marido, Gabriel Santiago, realizada por Asha Bailey. Se trata del vestido Clemence, un imponente modelo con pronunciados escotes de gasa drapeada, tanto frontal como en la espalda, y una impresionante falda creada con infinitas capas de tul rizado que sigue un efecto degradé de blanco a nude.