La boda de Edward Spencer-Churchill y Kimi Hammerstroem reúne a lo más selecto de la sociedad británica

Con permiso de los Duques de Sussex, el Reino Unido ha vivido este fin de semana la otra gran boda del año. El aristócrata Edward Spencer-Churchill y la fotógrafa alemana Kimi Hammerstroem se han dado el “sí, quiero” este sábado en Blenheim Palace, en el condado de Oxfordshire, la impresionante propiedad familiar, más grande que el palacio de Buckingham. El novio, de 44 años, no pertenece a la Familia Real, pero casi, ya que está emparentado con la princesa Diana de Gales (Spencer, de soltera) y es descendiente del primer ministro, Winston Churchill. Al enlace ha acudido lo más selecto y granado de la sociedad británica y entre sus invitados se encontraban Pablo y Marie-Chantal de Grecia, las modelos Poppy Delavinge y Kate Moss. También estaba Lauren Santo Domingo -casada con Andrés Santo Domingo, tío de Tatiana Santo Domingo, mujer de Andrea Casiraghi-.

Durante toda esta semana, los recién casados y sus seres queridos han disfrutado de varias fiestas. La primera de sus celebraciones fue por lo civil en la biblioteca del exclusivo barrio londinense de Mayfair, un lugar prefecto para una boda íntima, que es elegido por muchas parejas de británicos para formalizar su unión. Tras ello, los novios y sus invitados disfrutaron de un almuerzo al aire libre que se celebró en Daylesfor Organic Farmshop & Café, un establecimiento con mucho encanto en el que los asistentes pudieron disfrutar de música en directo en un ambiente desenfadado y de lo más campestre. En este día, Kimi eligió un sencillo vestido liso de cuello halter, con una chaqueta a juego y un ramo de flores, que cambió para la comida por un original diseño con mangas de tul abullonadas.

El día grande fue este sábado con el enlace religioso en el que Kimi deslumbró con una pieza de corte clásico y bordados, muy acorde al marco de cuento de hadas en el que se encontraban. Dentro de la ceremonia, un coro góspel interpretó Can’t take my eyes off you del cantante estadounidense Frankie Valli. Allí vimos a parte de los niños que formaban en cortejo nupcial, que visitieron conjuntos de Pepa & Company, la marca favorita de muchos miembros de la realeza para vestir a sus pequeños pajes. Por la noche hubo una espectacular sesión de fuegos artificiales que todos los asistentes disfrutaron en el jardín del palacio, con la música del Invierno, de las Cuatro estaciones de Vivaldi. Allí vimos al nuevo matrimonio bailando y se vio el segundo vestido que Kimi eligió para bailar hasta altas horas de la mañana. Se trata de una creación con bordados y transparencias con el que la vimos de lo más divertida con las tops británicas Poppy Delavinge y Kate Moss.

La familia del novio, los Specner-Churchill son una de las dinastías más antiguas del Reino Unido y sus raíces se remontan al siglo XVII. En 1702, la reina Ana de Inglaterra otorgó el ducado de Marlborough a John Churchill, antepasado de Lord Edward, por su valioso servicio a la Corona. A lo largo de los siglos, esta saga familiar ha ido acumulando fortuna y poder hasta convertirse en una de las más prominentes de Europa. La Corona regaló al primer duque de Marlborough las tierras del Palacio Blenheim como recompensa por sus victorias militares en la guerra de sucesión española.